Durante tres jornadas de educación ambiental, música y voluntariado, el festival impulsado por UÑU Lab fortaleció la conciencia climática y la acción comunitaria en Ancud.
Con la plantación de 4.000 árboles nativos en zonas degradadas de Nal, Pupelde y Huicha, finalizó la cuarta versión del Festival Pala en Mano, una iniciativa de UÑU Lab que busca regenerar el ecosistema boscoso de Chiloé, fortalecer la biodiversidad local y convertir a este territorio en un modelo de adaptación frente al cambio climático.
El festival —realizado del 26 al 28 de junio en Ancud— convocó a vecinos, autoridades, voluntarios, empresas, scouts y turistas, bajo un formato que combinó plantación activa, charlas de educación ambiental, cine documental y conciertos en vivo. Entre las participantes destacadas estuvo Noemí Manríquez, conocida como “Niña Planeta”, joven activista ambiental y fundadora de Adolescenteimpacta.
“Cerramos esta temporada de plantación con un enorme entusiasmo. Plantamos, compartimos con las comunidades de Huicha y Pupelde, y dejamos una semilla de conciencia que esperamos siga creciendo”, señaló Javier García, director ejecutivo de UÑU Lab.
El impacto del festival no solo es simbólico. Según un estudio del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), los bosques nativos de Chiloé tienen el potencial de capturar hasta el doble de dióxido de carbono que la Amazonía, lo que convierte al archipiélago en una zona estratégica para la acción climática.
Compromiso local y restauración con ciencia
La municipalidad de Ancud ha sido un aliado clave desde los inicios del festival. “Estas acciones van en línea con nuestro plan de acción climática comunal y aportan a mejorar espacios públicos y privados, regenerando ecosistemas degradados y contribuyendo a la mitigación de la crisis hídrica que afecta a Chiloé hace años”, destacó Alfredo Caro, director de Medioambiente, Aseo y Ornato del municipio.
Reinhard Fitzek, jefe de plantación de UÑU Lab, explicó que este año se sumaron terrenos de propietarios privados comprometidos con la conservación. “Seleccionamos las especies en base a la vegetación potencial de cada sitio, observando remanentes del bosque original y condiciones locales como la exposición a vientos marinos”, explicó.
Desde hace seis años, UÑU Lab impulsa una reforestación basada en especies endémicas como coihue, canelo, ulmo, notro, arrayán, luma, maqui y tiaca, entre otras. Además del Festival Pala en Mano, la organización lidera programas de educación ambiental, voluntariado corporativo y estrategias ESG para empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Este 3 de julio, en el Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, la iniciativa recuerda que grandes transformaciones pueden partir desde la comunidad, la educación y una pala en la mano.
Más información en @festival_pala_en_mano