El Dr. Edmundo Muñoz, director de la Facultad de Ciencias de la Vida de la U. Andrés Bello e investigador del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) explica de forma didáctica y amena los tres conceptos más publicados en las tres últimas décadas y entrega una batería de recomendaciones y/o consejos que se pueden realizar desde el hogar para evitar el impacto en el medio ambiente.
Probablemente, cada vez que usted lee o escucha sobre el tema, resulta algo difícil de entender.
¿Qué es la Huella de Carbono?
En palabras simples, es un número que indica cuántos gases de efecto invernadero genera la actividad humana, desde cargar el celular hasta los residuos de la comida que generamos en casa, incluyendo todas las actividades industriales, es decir, todo tipo de intervención social y humana.
¿Qué son los gases de efecto invernadero (GEI)?
La mayoría de las actividades industriales y domésticas generan GEI que se acumulan en la atmósfera -capa de aire alrededor de la tierra. Estos gases generan un efecto invernadero (evitan que el calor salga de la atmósfera) ayudando a que el planeta no se enfríe y sea apta para la vida. Sin embargo, cuando estos gases se incrementan por la acción humana, la temperatura del planeta se aumenta por sobre sus valores históricos, generando el calentamiento global del planeta, lo que provoca cambios climáticos.
¿Cuáles son las consecuencias de lo anterior?
El Calentamiento Global provoca graves secuelas tales como: la inundación de ciudades costeras, la desertificación de zonas fértiles, el deshielo de masas glaciares y la proliferación de huracanes en algunos puntos del planeta. Como se ha visto en los últimos años, son solo algunas de sus principales consecuencias.
¿Qué podemos hacer para disminuir nuestros GEI?
El Dr. Muñoz, entrega una batería de alternativas para minimizar nuestra Huella de Carbono, y así mitigar los efectos del Calentamiento Global.
- Preferir la bicicleta en lugar del automóvil, esto evita aproximadamente 20 kg CO2 eq por cada 100 km recorridos.
- El transporte público también contribuye. Disminuye hasta en un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el uso del automóvil particular.
- En la medida de lo posible, evitar los viajes en avión. Se estima que éstos contribuyen en mayor cantidad a la Huella de Carbono individual. Por ejemplo, un vuelo de Santiago a Miami, genera 2,31 toneladas de CO2 equivalente por persona. En esta calculadora de Huella de Carbono, puede hacer su cálculo.
- Incorporar energía solar en las viviendas. Cada vez son más accesibles sistemas domiciliarios para electricidad y calefacción de agua. Incluso se pueden sumar sistemas para focos o luces exteriores. Esto evita el consumo de electricidad y, por lo tanto, los GEI asociados a la generación electricidad. En promedio, una casa chilena consume alrededor de 200 kWh por mes de electricidad, lo que implica 76 kg de CO2 eq/mes.
- Elegir electrodomésticos eficientes, es decir, los que tienen etiquetas de eficiencia energética A o A+.
- Utilizar el patio o espacios del hogar para cultivar hortalizas y producir compost. El compost domiciliario minimiza la generación de residuos sólidos orgánicos y permite almacenar carbono en su estructura. Además, producir compost evita las emisiones de metano generadas en los vertederos y rellenos sanitarios, donde terminan los residuos orgánicos que no son compostados. Es importante destacar que 1 kg de metano equivale aproximadamente a 30 kg de CO2.
- Disminuir el consumo de productos de origen animal, especialmente carnes rojas. Las carnes rojas y sus productos procesados representan la principal fuente de generación de GEI en las dietas alimenticias. Por ejemplo, un kilogramo de carne genera aproximadamente27 kg de CO2.