Anabella Capetillo, Gerenta de Diversidad e InclusiĆ³n deĀ ManpowerGroup Chile
Con los aƱos, el Mes de la Mujer ha logrado una importancia transversal, debido a la evoluciĆ³n de la sociedad y creciente demanda por alcanzar valores como la equidad y la igualdad de oportunidades.
El mundo del trabajo es uno de los Ć”mbitos en que mayores desafĆos se deben alcanzar, y de acuerdo con un estudio global realizado a lĆderes consolidados y emergentes, los Millennials se muestran confiados en que serĆ”n ellos la generaciĆ³n que logre la equidad plena, aunque consideran que dicho objetivo tomarĆ” al menos 20 aƱos.
Uno de los grandes obstƔculos en el trabajo es la presencia de una arraigada cultura masculina, la cual es independiente del gƩnero de la persona y que obliga, en un primer nivel, a tener conversaciones orientadas a sincerar prejuicios, miedos, estereotipos pues todos ellos, en su conjunto, condicionan patrones de relacionamiento que se han normalizado y, por tanto, no se percibe que las organizaciones tengan la tarea de mirar la forma en que se relacionan.
Para conseguir la equidad no basta con establecer un programa, ya que por sĆ solo puede no ser efectivo. En este sentido, resulta clave partir con un diagnĆ³stico de cultura corporativa para conocer quĆ© se opina y siente en relaciĆ³n con la diversidad y conocer el nivel de adhesiĆ³n y/o resistencia frente a procesos inclusivos.
Este Mes de la Mujer es una oportunidad para reflexionar en torno a la sociedad que queremos vivir y la invitaciĆ³n es a partir con conversaciones sinceras y respetuosas respecto a lo que nos pasa al hablar de equidad de gĆ©nero y luego establecer compromisos para el desarrollo de una cultura inclusiva sostenible.
ĀæCuĆ”ndo tendrĆ”s la primera conversaciĆ³n?