El tema del turismo sustentable será analizado en el I Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE), que se realizará del 26 al 29 de septiembre en Parque Viva, Costa Rica.
Desde ahora solo podrán permanecer en la isla los hijos, padres, cónyuges o convivientes de un rapanui. Si en algún momento pierden esta condición (por ejemplo, quienes se divorcien de un rapanui), deberán irse en los siguientes 90 días.
El pasado 1° de agosto se firmó el decreto presidencial que regula el ingreso a Rapa Nui y que estableció, además, que aquellas personas que no son originarias de la isla solamente podrán permanecer en el lugar 30 días. El objetivo de esta decisión es controlar de mejor manera el ecosistema y los recursos, para así evitar que la sobrepoblación perjudique a sus residentes.
La medida se tomó considerando que el año pasado llegaron 120 mil turistas a la isla, mientras que su población se duplicó en los últimos 15 años, por lo que pasó de 3.791 personas, en el 2002, a 7.750 en el 2017. Esto generó alarma entre las autoridades y residentes locales, quienes vieron amenazados los recursos que tiene la isla.
Pero, ¿qué importancia tiene para ellos esta decisión? Según detalló Jorge Moller, director de la ONG nacional Regenera, y quien será uno de los principales expositores del I Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE), que se realizará del 26 al 29 de setiembre en Parque Viva, Costa Rica, Rapa Nui tiene como isla una cierta capacidad de carga como también un Límite Aceptable de Cambio. Ambos conceptos han sido sobrepasados, desde hace ya un tiempo, en desmedro de la comunidad local, por lo que dicha medida permitirá resguardar su calidad de vida y Patrimonio Cultural, ya que el exceso de turistas trae muchas veces pérdida de identidad y calidad.
“Las guerras de precio en el turismo masivo suelen ser muy comunes y destructivas. Los sitios arqueológicos son maltratados, se pierde esa identidad local, que es lo que en definitiva quieren y deben compartir estos destinos de tanta riqueza cultural. Por lo demás, el tema de crecimiento en infraestructura genera condiciones muy complejas para el destino en temas como residuos, energía, entre otros”, detalló Moller.
El experto señaló, además, que el mayor riesgo que corre un territorio que no controla la masiva llegada de turistas “es perder la identidad local y el control sobre la calidad de vida… detrás de la llegada de turistas vienen actores que quieren instalarse en el territorio a proveer servicios y muchas veces estos ´proveedores de servicios´ no tienen los mismos valores que la comunidad local”.
Declaraciones que son reforzadas por las palabras de la gobernadora de la isla, Tarita Alarcón, quien señaló tras la firma del decreto a T13 que “estamos en riesgo de perder nuestra lengua. Puedes tener muchos isleños que hablen el idioma, pero como el español está más extendido, estamos sufriendo esta pérdida de la lengua original de los rapanuis”.
A esto se suma el hecho del Censo realizado el año pasado, en el que menos de la mitad de los habitantes de la isla se declaró Rapanui, es decir 3.512 de los 7.750 , un 45,9%, lo que pone en serio peligro la preservación de su cultura. Solo el impulso de un turismo sustentable les permitirá, no solo preservar sus raíces, sino también los recursos que el territorio tiene para ellos.
Turismo sustentable: una oportunidad de desarrollar el orgullo de pertenencia
Basados en la experiencia de los Rapanuis es importante establecer qué es el turismo sustentable y qué tan importante es para un país impulsarlo dentro de su territorio. Definiéndolo como “una actividad productiva que es consecuencia del Desarrollo Sostenible, la cual tiene en cuenta cubrir las necesidades actuales de una comunidad o emprendimiento sin comprometer los recursos para generaciones venideras”, explicó el director de Regenera, quien detalló que una iniciativa como esta debe tener una mirada social, ambiental y económica, además de una importante gestión para lograr así los desafíos.
En cuanto a la opción de desarrollar turismo sustentable en Chile, Moller detalló que se está trabajando en eso, pero lo primero que se debe hacer es “entender que no es una actividad extractiva como otras que existen en Chile (minería, pesca, entre otras) por lo que requiere una conciencia de cuidados de la cultura y nuestro Patrimonio Natural. Hay que educar y guiar para que sea algo que podamos hacer por muchas generaciones, más y que traiga riqueza material y espiritual a las comunidades”, expresó el experto.
El experto afirmó que el desarrollo de un turismo sustentable en el país es una de las grandes opciones para ser conscientes del Patrimonio Cultural y Natural, para así ponerlo en valor para sus propios habitantes y los posibles visitantes, lo que va en una estrecha relación con el concepto de orgullo de pertenencia.
Para más información del Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE) 2018: https://www.costaricasee.com