"Ante la crisis climática que vivimos, es prioritario enfocarse en tomar medidas sobre los riesgos ambientales y en particular adoptar compromisos y acciones para reducir drásticamente las emisiones de GEI", enfatizó Stevens.
"Hay una falta de educación y capacidad en este campo. Tenemos que formar a una mano de obra mundial totalmente nueva para que tenga éxito y prospere en una economía neta cero", agregó Patricia Torres Leandro.
"Un desafío no menor de los criterios ASG, es que requiere que todos los actores de mercado se involucren. Un inversionista necesita que las empresas comuniquen aspectos ASG así como también necesita que los reguladores o referentes de mercado den lineamientos para que la información comunicada sea relevante y comparable", enfatizó Tora.
"Entre los principales desafíos encontramos que las normas de divulgación de la sostenibilidad presionarán a empresas e inversores para que respondan y se adapten", enfatizó Lecaros.
"Falta capacitación a las empresas para que comprendan la magnitud de los tratados internacionales relacionados con el medio ambiente (clima, biodiversidad, océanos, ODS) y cómo adaptarse a ellos", enfatizó Riquelme.
"Para navegar por las aguas difíciles que tenemos por delante, es evidente que necesitamos mejores datos sobre el rendimiento de las inversiones ESG, así como datos más a largo plazo", enfatizó Rosa Madera.
"El gran desafío social que tiene Chile es romper la gran condena de cuna que nos atraviesa. Hoy el lugar de nacimiento determina en forma significativa cómo será la vida, la educación, el trabajo y los ingresos de esa persona", enfatizó Traub.
"Necesitamos más universidades, que incorporen los temas de forma obligatoria en sus planes de estudios, en todas las disciplinas, y que los alumnos realicen proyectos, estudien de forma sistemática y transversal sostenibilidad", enfatizó Hube.
"Los principales desafíos son que los criterios ESG se consoliden como herramienta de financiamiento de las empresas, contribuir a las metas de NET ZERO y los ODS y armonizar la información social y ambiental con la dimensión económica financiera", agregó Chavarri.
"Todos (académicos y estudiantes) deseamos ser sostenibles, pero no comprendemos que esto implica cambiar nuestros patrones de comportamiento", enfatizó Rojas.