Trinidad Lecaros, senior manager de sustentabilidad y finanzas verdes de Deloitte: “Integrar los criterios ESG se ha transformado en una exigencia hacia las empresas y su cadena de valor”

Suscríbete Fondos Concursables
Diario Sustentable
Diario Sustentablehttps://www.diariosustentable.com/
Contamos historias que merecen crecer. Pensamos diferente y elegimos creer en las personas, comunidades y organizaciones, las grandes y las que están empezando ahora en la mesa de un café, pero que van a cambiar el mundo.
NESTLÉ
++BETTER
PEFC

Trinidad Lecaros es gerente senior de sustentabilidad y finanzas verdes en Deloitte, desde donde apoya a distintas empresas en su camino hacia una gestión estratégica sostenible. Es Ingeniera Comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez con Magíster en Economía y Políticas Públicas de la misma cada de estudios. Posee Diplomas en Inversiones & Mercados Financieros y en Empresa & Cambio Climático de la Universidad de Chile.

Adicionalmente, es directora académica del Diploma Economía y Finanzas del Cambio Climático de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Anteriormente fue asesora de finanzas verdes en el Ministerio de Hacienda, donde lideró diversas iniciativas relacionadas al impulso de la agenda ESG como la Mesa Público-privada de Finanzas Verdes, el Fondo Verde para el Clima y la primera Estrategia Financiera Nacional frente al Cambio Climático.

¿Cuáles creen que son los desafíos relacionados a los criterios ESG?

Integrar los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) se ha transformado en una exigencia hacia las empresas y su cadena de valor, lo que ha impulsado una mayor gestión y también distintos desafíos relacionados.

Entre los principales desafíos encontramos que las normas de divulgación de la sostenibilidad presionarán a empresas e inversores para que respondan y se adapten. Para las empresas reguladas bajo la NCG 461 de la CMF, esto implicará mejorar la transparencia y la coherencia en aspectos relacionados con la sostenibilidad y mitigar el riesgo de greenwashing, esto quiere decir mostrarse sostenibles cuando en realidad no lo son. Sin embargo, también se enfrentarán mayores críticas por la continua falta de alineación global. En 2023, creemos que las empresas y los inversionistas tendrán que prepararse para informar una serie de nuevas y complejas normas de divulgación de la sostenibilidad y adaptarse a medida que sigan evolucionando.

¿Qué puede aportar sector financiero?

Otro desafío o tendencia tiene relación con el desarrollo de estrategias de descarbonización en la banca y en el sector financiero que tengan un impacto directo en los clientes a quiénes prestan recursos y en quienes invierten. De esta forma, el sector financiero estará contribuyendo a financiar una economía sostenible y al mismo tiempo a mitigar potenciales riesgos climáticos que podrían afectar la rentabilidad de sus portafolios. En este contexto, los costos crecientes de los riesgos climáticos físicos acelerarán las inversiones en adaptación y resiliencia en el corto y mediano plazo. Un ejemplo directo de este tipo de costos son los incendios forestales, consecuencia en parte producto de mayores temperaturas asociadas al cambio climático y que, de acuerdo con las cifras entregadas por el Ministerio de Hacienda, han significado un costo de US$ 300 millones. Los desastres relacionados con el clima ahora son casi cinco veces más frecuentes, según la Organización Meteorológica Mundial. Si continúa la tendencia actual, la cantidad de desastres a nivel mundial podría aumentar a 560 por año para 2030, un 40% más que en 2015. Por ende, el desafío también se verá del lado de las oportunidades, con un creciente interés en instrumentos financieros innovadores como créditos concesionales para infraestructura en adaptación.

¿En lo social?

Una mayor diversidad e inclusión, así como una gestión adecuada de los proveedores y cadena de suministro impulsada por mayores regulaciones como la NCG 461 que, si bien no obliga a gestionar temáticas relacionadas a los derechos humanos o una mayor diversidad, sí exige divulgar dicha información por lo que indirectamente presiona a las grandes empresas a hacer algo al respecto. En el mundo también se perciben mayores normativas, como por ejemplo la Ley Alemana de Diligencia Debida en la Cadena de Suministro, que entró en vigencia en enero de 2023 y exige a las empresas que lleven a cabo la diligencia debida en materia de derechos humanos y medio ambiente para identificar y minimizar riesgos y establecer mecanismos de mitigación, entre otras cosas. O la Unión Europea, que pretende avanzar en su propia directiva de diligencia debida en materia de derechos humanos y en una normativa que restringe los productos fabricados con trabajo forzoso a lo largo de 2023.

¿Cuáles creen que son las principales barreras?

En relación con los obstáculos presentes que impiden lograr una transformación económica sostenible e integrar los criterios ESG en las operaciones y actividades de las organizaciones, se encuentra la calidad y disponibilidad de los datos. Los indicadores ESG que gestiona una compañía son amplios y muy diversos, por lo que el cálculo y la consolidación de la data resulta complejo. Si bien son cada vez más las empresas que han transitado a plataformas digitales de datos, entre ellos los ESG, como SAP u Oracle, aún son muchas las empresas que continúan utilizando planillas Excel y ello conlleva a potenciales errores en la data. Por otro lado y en el caso del sector financiero, la data que requieren para evaluar a sus clientes en materia ESG muchas veces no está disponible ya que los mismos clientes no la han levantado y ello dificulta también una correcta medición y definición de metas.

Por otra parte, la política pública ha avanzado bastante pero aún quedan brechas para continuar impulsando la sostenibilidad corporativa. Por ejemplo, generar incentivos para que las Pymes puedan utilizar tecnologías y métodos sostenibles, ya que generalmente son las empresas más grandes las que más han avanzado en materia de sostenibilidad.

La falta de conocimiento y capacidades internas es otra barrera. Muchas veces los tomadores de decisión no miran la sostenibilidad como un factor estratégico y transversal de la compañía con amplia capacidad de crear valor y minimizar riesgos para los negocios.

¿Cómo afectan las problemáticas geopolíticas a nivel global?

Otra brecha sin duda tiene que ver con las problemáticas geopolíticas a nivel global. Estas tendencias resaltan el delicado acto de equilibrio que deben enfrentar y manejar las organizaciones, sopesando fuerzas diversas y, a veces, opuestas. Por ejemplo, los objetivos de transición energética a largo plazo se contrarrestan con consideraciones a más corto plazo, como la asequibilidad y la seguridad de la energía, considerando lo que está sucediendo con Rusia y Ucrania. Esta dinámica de tira y afloja es una brecha que impide considerar objetivos más agresivos de descarbonización.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

×