Para Christian Quevedo, Jefe de Proyectos en Seguros SURA, la bicicleta no es solo un medio de transporte: es una forma de vivir. “Es una manera sustentable, saludable y consciente de enfrentar el día a día”, asegura. Desde que se mudó de Concepción a Santiago, eligió la bici como una compañera de ruta para descubrir la ciudad y conectarse con su ritmo.
“Una de las mejores formas de conocer un lugar es sobre dos ruedas”, comenta. A través de su experiencia, Christian ha visto cómo la movilidad activa cambia la rutina y mejora la calidad de vida. “Es un espacio personal donde disfruto del entorno, respiro aire libre y cuido mi salud”, explica.
Pero como todo en la ciudad, pedalear también tiene sus desafíos: la falta de ciclovías en el pasado, la dificultad para encontrar estacionamientos seguros y una cultura vial que aún está en proceso de transformarse. “Creo firmemente que podemos convivir en la vía si promovemos una cultura de respeto y empatía”, señala.
Con más de nueve años pedaleando por Santiago, guarda varias anécdotas, incluyendo una “carrera espontánea” en el cerro San Cristóbal que terminó en una invitación a un hostal en el Cajón del Maipo. “Son cosas que solo te pasan en bicicleta”, dice entre risas.
Su consejo para quienes quieren comenzar es claro: “Que no tengan miedo. Moverse en bicicleta transforma tu forma de vivir la ciudad. Vale totalmente la pena”.