“Nosotros como Kombuchacha hoy día somos los líderes de mercado. Así que, como vocera, me toca representar ese liderazgo. A mucha honra”, dice con una sonrisa María Prieto, fundadora y CEO de Kombuchacha, la bebida fermentada que nació en su cocina para alimentar con amor a su hija y hoy conquista el retail, las estaciones de servicio y los refrigeradores de miles de hogares.
De la cocina al liderazgo nacional
La historia de Kombuchacha parte en Suiza, cuando María, enfrentando las dificultades de alimentar a su hija pequeña, descubre la kombucha casera como una alternativa saludable. Lo que comenzó como una solución doméstica fue creciendo lentamente en sabor, propósito y visión. “Me la empezaron a pedir los vecinos. Me decían ‘la tuya queda más rica’. Y ahí supe que podía nacer algo”, recuerda.
Hoy, Kombuchacha no solo es la marca más vendida de kombucha en Chile, sino también un emprendimiento que se ha mantenido fiel a sus pilares: viva, justa y natural.
¿Por qué tomar kombucha?
Más allá del boom del bienestar, Kombuchacha ha sabido conectar con las necesidades reales de las personas. “El beneficio más básico es que es un líquido, y hay que estar hidratados. Pero hidratarse solo con agua a veces da frío o lata”, dice entre risas.
Kombuchacha se presenta como una alternativa natural, botánica y viva. “Nuestras ocho variedades están hechas a base de plantas con propiedades botánicas, y además, como toda kombucha, es una bebida viva que aporta beneficios digestivos y emocionales, gracias al eje intestino-cerebro”, explica María.
Un nombre con historia (y con baile)
El nombre no fue producto de un estudio de branding. Fue una escena familiar, íntima y alegre la que le dio vida a “Kombuchacha”. “Un amigo dijo ‘esto no es kombucha, es kombuchacha’, y nuestras hijas se pusieron a bailar. Supimos que ese era el nombre: tenía ritmo, tenía alegría. Tenía sentido”, cuenta emocionada.
Emprender con propósito… y con realidad
Detrás del éxito hay decisiones difíciles, riesgos y aprendizajes. “Lo más desafiante ha sido el equipo. Cuidar el ambiente humano es clave. Contratar lento, desvincular rápido, y sobre todo, tener conversaciones honestas”, reflexiona.
María también insiste en que el propósito debe ser auténtico. “No se puede liderar un proyecto con propósito si no tienes claro quién eres y por qué haces lo que haces. El propósito se sostiene solo si está enraizado en lo personal”.
Hacia el mundo: proyección y expansión
Hoy Kombuchacha vende medio millón de litros al año y sueña en grande: ya están dando los primeros pasos para llegar a mercados de Latinoamérica y Estados Unidos. Con certificaciones como USDA Organic, Kosher y Halal, y una planta con norma ISO 22000, se han preparado estratégicamente desde el inicio.
“La clave fue siempre actuar como si ya estuviéramos ahí. Tocábamos la puerta del retail mientras buscábamos la planta para escalar. Sabíamos que queríamos llegar a Jumbo, a COPEC… y hoy estamos ahí”, afirma.
Un consejo desde la experiencia
Para quienes están comenzando, María Prieto entrega un mensaje claro: “Piensa en el impacto más grande que quieres tener, en el mejor escenario posible. ¿Qué te da rabia? ¿Qué quieres cambiar? Desde ahí, construye algo real, algo que te mueva. Y prepárate: emprender es hermoso, pero también exigente. Rodéate de personas que compartan tu visión y avanza con propósito”.