Somos el país que más invierte en Venture Capital como porcentaje de su PIB en la región, sin embargo, esto no es garantía para mover la aguja de la innovación.
No hay mal que dure cien años porque siempre que llovió, paró. Recordemos que en Macondo la cuna del realismo mágico, llovió sin parar más de siete mil días con sus horas y minutos.