Además de la infraestructura, Rivera destaca la importancia de la educación ambiental para impulsar el cambio cultural necesario en la gestión de residuos.
La falta de infraestructura y la centralización en la Región Metropolitana dificultan el acceso a soluciones sostenibles en otras zonas del país. Sin embargo, iniciativas lideradas por expertos en sustentabilidad buscan revertir esta situación y transformar la manera en que se gestionan los residuos orgánicos.
Carolina Rivera, gerente de marketing y asuntos corporativos en Armony Sustentable, se ha convertido en una figura clave en el desarrollo del reciclaje orgánico en Chile. Su rol no solo abarca la estrategia corporativa de una empresa pionera en la economía circular, sino también su participación en el Directorio de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR) y en la mesa de trabajo de la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO).
Armony Sustentable es una empresa B que por más de 40 años se ha dedicado al reciclaje y valorización de residuos orgánicos, siendo pioneros y contribuyendo al desarrollo de la economía circular en Chile mediante soluciones tecnológicas sustentables y con un triple impacto en lo económico, social y medioambiental,
“Convertimos los residuos orgánicos en fertilizantes 100% naturales, mejorando patios y jardines, transformando tierra árida en apta para cultivo, aumentando la retención de agua, deteniendo la erosión, desertificación de los suelos y devolviendo a la tierra los nutrientes que necesita. Recuperamos para devolver”, explica Rivera.
Innovación y compromiso con el compostaje
Uno de los proyectos más innovadores que ha impulsado es la construcción del primer módulo de compostaje de aireación forzada en Chile. Compuesto de 7 pilas de compostaje con aireación positiva y negativa y un biofiltro que purifica el olor propio del proceso de biodegradación de los residuos, este sistema cuenta con un monitoreo continuo permitiendo una mayor eficiencia en el compostaje de residuos orgánicos a gran escala.
“El nivel del compostaje en Chile es muy incipiente; del total de la basura que se genera en el país, el 58% corresponde a residuos orgánicos y de esa cifra sólo se composta el 1%.
Una limitante generalizada para el desarrollo del reciclaje y compostaje es su concentración en la Región Metropolitana, urge su descentralización y fomentar plantas de compostaje a lo largo de todo Chile”, resalta Rivera.
Pero el compromiso de Rivera no se detiene ahí. También ha trabajado en la creación de redes de colaboración con empresas, organizaciones y municipios para fomentar el reciclaje orgánico en distintas regiones. Su labor ha sido fundamental para el desarrollo de proyectos como Local Compost, una red de plantas municipales que optimiza la gestión de residuos a nivel local, permitiendo que más comunidades tengan acceso a soluciones de compostaje eficientes.
El futuro del compostaje: colaboración y educación
Además de la infraestructura, Rivera destaca la importancia de la educación ambiental para impulsar el cambio cultural necesario en la gestión de residuos. Colabora con iniciativas como Fundación Mi Parque y Cultiva, que promueven la educación sobre la importancia del compostaje y su impacto en el medioambiente.
La descentralización del compostaje sigue siendo uno de los mayores desafíos. Según Rivera, el norte del país es una de las zonas más abandonadas en términos de gestión de residuos orgánicos, lo que genera un impacto ambiental significativo y encarece los procesos de reciclaje debido a los altos costos de traslado.
“La falta de plantas de compostaje no solo genera presión sobre el medioambiente, sino también segregación y encarecimiento en traslados (consecuentemente aumentando la huella de carbono)”, concluye.
A medida que la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos avanza con la meta de alcanzar un 66% de reciclaje para 2040, el trabajo de expertos como Carolina Rivera será fundamental para garantizar que la economía circular en Chile se fortalezca y se transforme en una solución efectiva para la crisis de residuos.