Bicicletear o redefinir la prosperidad

Suscríbete Fondos Concursables
Diario Sustentable
Diario Sustentablehttps://www.diariosustentable.com/
Contamos historias que merecen crecer. Pensamos diferente y elegimos creer en las personas, comunidades y organizaciones, las grandes y las que están empezando ahora en la mesa de un café, pero que van a cambiar el mundo.
NESTLÉ
++BETTER
PEFC

Frederik Evendt, Gerente General Séché Group Chile

“Bicicletear” es un término muy chileno para decir que estamos sobregirados, es decir, que estamos usando algo que no tenemos o endeudándonos con alguien para mantener un estilo de vida. Este bicicleteo también aplica a los recursos que, como países y planeta, estamos gastando por adelantado, poniendo en riesgo la satisfacción de las necesidades de generaciones futuras.

Sin ir más lejos, el sobregiro ambiental de Chile cada año se adelanta. En 2018, fue el 2 de junio, y en el 2021, que aún no termina, esta fecha se cumplió el 17 de mayo. El desarrollo sustentable no comulga con el desenfreno de un crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos.

Una salida a esta problemática se puede encontrar en diversos planteamientos, teorías y modelos que proponen una redefinición de la prosperidad. El modelo de la Donnut, de la economista Kate Raworth, nos propone que los objetivos económicos deben satisfacer las necesidades humanas dentro de un límite aceptable para el planeta, lo que implica un consumo más consciente, la reducción drástica en el uso de los recursos y materiales, generando dignidad, oportunidad y comunidad.

Según Ellen McArthur Foundation, la Economía Circular es otra forma de responder al llamado desarrollo sustentable: “Es una alternativa atractiva que busca redefinir qué es el crecimiento, con énfasis en los beneficios para toda la sociedad. Esto implica disociar la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema desde el diseño. Respaldada por una transición a fuentes renovables de energía, el modelo circular crea capital económico, natural y social y se basa en tres principios: eliminar residuos y contaminación desde el diseño; mantener productos y materiales en uso y; regenerar sistemas naturales”

Finalmente, otra respuesta la encontramos en la Ecología Industrial de Reid Lifset y Thomas Graedel, quienes plantean este concepto global que estudia y propone las formas en que las empresas pueden ocuparse de su impacto ambiental , incluyendo análisis del ciclo de vida (ACV), y considerando su integración e interelación con el entorno: “La autoorganización, la autogestión, el establecimiento de condiciones por parte de los gobiernos y el control externo pueden ser decisivos para proporcionar la coordinación necesaria para la ecología industrial”.

Las políticas públicas que se han venido desarrollando por medio de gobernanzas participativas en el ámbito energético, tanto hacia las fuentes renovables como el hidrógeno verde, las hojas de rutas hacia la economía circular respondiendo a la Ley REP o aquellas de corte sectorial, como la dirigida a la construcción, comienzan a  entregar los lineamientos desde el Estado y los gobiernos de turno en torno al desarrollo sostenible. Es en ese sentido, que los decretos, normas y guías debieran comenzar a tomar más fuerza en áreas como la valorización energética de los residuos, la remediación y regeneración de suelos contaminados por la actividad industrial, minera o agropecuaria, entre otros.

Séché Group Chile como empresa medioambiental al servicio de la descontaminación, ha asumido un rol de Responsabilidad Social Empresarial desde la esta última tendencia. La Ecología Industrial se encuentra en nuestro ADN, definiendo el rol que cumplimos en este camino donde el ser humano, su bienestar, la naturaleza y la biodiversidad conversan en pos de una nueva prosperidad.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

×