Por Denisse Garnica Partner y Head of Health, Insurance & Public Sector at NTT DATA Chile.
Vivimos en una época donde los desafíos sociales, económicos y medioambientales parecen avanzar más rápido que nuestra capacidad de respuesta. Las soluciones y maneras de pensar tradicionales ya no bastan para enfrentar los problemas como el acceso equitativo a la salud, la sostenibilidad de los servicios públicos o la inclusión real en el mundo laboral. Frente a esta realidad, ¿cómo podemos imaginar un futuro distinto?
Creo que la creatividad y la innovación no son atributos reservados a unos pocos, sino herramientas colectivas que, bien utilizadas, tienen el poder de redefinir estructuras completas. Cuando nos atrevemos a mirar los problemas desde nuevas perspectivas, cuando sumamos voces diversas —especialmente aquellas históricamente excluidas—, se abre un espacio fértil para soluciones transformadoras.
He visto cómo equipos diversos, comprometidos con un propósito claro, pueden lograr cambios reales, y es ahí donde nace la verdadera innovación: en la intersección entre la tecnología, la empatía y la colaboración. Si logramos canalizar el talento creativo hacia soluciones tecnológicas centradas en el bienestar social, podemos acelerar el cierre de brechas, fortalecer nuestros sistemas públicos y garantizar un desarrollo más justo y sostenible. Ese es el desafío, pero también la oportunidad que tenemos hoy.