Las declaraciones del Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) son fundamentales para que las empresas cumplan con las normativas ambientales en Chile. A través de la plataforma Ventanilla Única del gobierno, se reportan las emisiones y transferencias de contaminantes, permitiendo una evaluación transparente del impacto ambiental.
La Importancia del Cumplimiento Normativo
Según Valentina Plaza, ingeniera de proyectos de Better Consultores, el cumplimiento del RETC no solo garantiza que las empresas estén alineadas con la normativa legal, sino que también refuerza la transparencia ambiental y contribuye al monitoreo nacional de emisiones.
Principales Desafíos para las Empresas
Valentina Plaza identifica algunos de los desafíos más comunes que enfrentan las organizaciones al realizar sus declaraciones ambientales: Información Dispersa: La recolección de datos suele ser compleja, ya que la información puede estar distribuida en diferentes áreas de la empresa. Esto dificulta la consolidación y puede generar retrasos y Desconocimiento Normativo: Muchas organizaciones no tienen claridad sobre las normativas específicas que les aplican, aumentando el riesgo de errores o incumplimientos.
Estrategias para una Gestión Eficiente
Para superar estos desafíos, Plaza recomienda las siguientes acciones:
- Calendarios de Cumplimiento: Establecer un cronograma con plazos y responsables claros para la recolección y entrega de información.
- Diagnóstico de Aplicabilidad: Realizar un análisis detallado de los procesos productivos para identificar qué normativas y reportes corresponden a cada empresa.
- Capacitación Continua: Invertir en la formación de los equipos a través de cursos y talleres especializados en RETC, fortaleciendo sus capacidades técnicas.
Apoyo Especializado para Declaraciones del RETC
Better Consultores ofrece servicios personalizados que van desde la capacitación hasta la asesoría integral para la correcta presentación de las declaraciones. “Nuestro objetivo es acompañar a las empresas en la identificación de sus obligaciones y asegurar que sus informes sean precisos y oportunos”, destaca Plaza.
En conclusión, una gestión ambiental eficiente, acompañada del conocimiento especializado y el cumplimiento proactivo, no solo mitiga riesgos de sanciones, sino que también posiciona a las empresas como actores responsables y comprometidos con la sostenibilidad.