Daniela Retamales, Co-Fundadora de Fundación Prótesis 3D: “La esencia de la innovación esta en la curiosidad, y en el sentido de querer mejorar, y esto depende netamente de quienes componen tu equipo y la cultura que se crea”.

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Daniela es emprendedora social, Conferencista Internacional e Ingeniera civil industrial de la PUCV, con MSc en Gestión y Magister en innovación social. Co-Fundadora de Fundación Prótesis 3D, Fundadora de Extraordinarias, Socia de Inmobiliaria Holzapfel e inversionista Ángel. Reconocida como destacada emprendedora social y líder a nivel internacional por organizaciones como Youth Internacional Foundation, el departamento de estado de los Estados Unidos y Ashoka, y hoy es parte de la Red de Chilenos Creando Futuro de Marca Chile.

¿Cómo definen innovación y qué importancia tiene?

En Fundación Prótesis 3D valoramos el concepto de innovación social en nuestros procesos y lo consideramos como enfoque principal para nuestros nuevos proyectos. La innovación social se centra en encontrar nuevas formas de abordar y resolver problemas, utilizando la tecnología como una herramienta sin que el objetivo final sea exclusivamente crear o utilizar tecnología.

Un ejemplo de innovación social es el proyecto “La Libertad de Emprender Sueños 3D”. En este proyecto, organizaciones de los tres sectores se unieron para brindar una solución que permitiera a los jóvenes privados de libertad en un centro de SENAME en Valdivia aprender una habilidad del siglo XXI, al mismo tiempo que les permitía ayudar a otros. Para lograr esto, se construyó un taller de impresión 3D donde pueden colaborar con la Fundación Prótesis 3D en la impresión de partes de prótesis, brindando ayuda a niños y niñas que lo necesitan.

Este proyecto ha tenido un impacto positivo en los jóvenes, mejorando su comportamiento y reduciendo su condena. Un ejemplo notable es Henry, quien ha participado en el proyecto desde 2016 y ahora ha sido liberado. Actualmente, trabaja en el fablab de la Universidad Austral y ha sido reconocido como un joven líder por el periódico El Mercurio.

¿Cómo nos podemos asegura que la innovación sea parte integral de la cultura y no solo una iniciativa aislada?

La esencia de la innovación esta en la curiosidad, y en el sentido de querer mejorar, y esto depende netamente de quienes componen tu equipo y la cultura que se crea. Muchas veces las empresas plantean el objetivo de innovar en un proceso particular, cuando el objetivo debiese ser mantener una buena comunicación interna, permitir los errores en la búsqueda de mejoras, feedback constante (en todas las direcciones de la jerarquía) y la motivación de sus equipos, ya que con estos factores, se puede nutrir esa curiosidad y planteamiento constante de como se están haciendo las cosas.

Durante mi carrera he visto como la procrastinación, la sobre preparación y el autosabotaje, limitan la comunicación, la motivación, y por ende la innovación dentro de los proyectos y empresas, ya sea por la falta de confianza en las propias capacidades, malos ambientes laborales o culturas poco colaborativas, es por esto que hace unos años me he dedicado a trabajar el síndrome del impostor con equipos, empresas y emprendedores.

¿Cómo ves el ecosistema de innovación en Chile?

Nos encontramos en un país con un ecosistema de innovación privilegiado, contamos con innumerables oportunidades para crear y potenciar la innovación y diferentes organizaciones públicas y privadas que son únicas en el mundo.

Además, el ecosistema de financiamiento de startups está cada vez más consolidado y hoy estamos presenciando una gran creación de fondos de inversión de riesgo en Chile. Un ejemplo es Add Venture, fondo creado por Eyal Shats de SimpliRoute y Cristian Guardia, quienes dentro de sus lineamientos buscan proyectos rentables, pero con impacto, también buscan potenciar la participación de sus inversionistas como mentores activos de las startups, y además, están en la búsqueda activa de mujeres inversionistas.

Por otro lado, cuando hablamos de integrar soluciones innovadoras en los sistemas existentes, hay grandes barreras que hoy no permiten la implementación de soluciones a gran escala. Estas barreras pueden ser estructurales, económicas, políticas, pero sin duda, creo que una de las barreras más grandes es la falta de voluntad por construir mejoras y la disposición de los líderes y autoridades para generar integraciones entre los 3 sectores.

¿Cuáles son los principales desafíos de la innovación en Chile?

En mi opinión, existen tres desafíos cruciales en la actualidad. En primer lugar, destaco la innovación en el ámbito de la salud, con un enfoque centrado en el paciente. Esto implica tanto el desarrollo y mejora de procesos que permitan utilizar los recursos de manera eficiente, como facilitar los procesos de atención para los pacientes. Desde Fundación Prótesis 3D, hemos tenido la oportunidad de contar con el apoyo de Pro-Salud Chile, una asociación de organizaciones innovadoras en salud que se dedica a articular constantemente el ecosistema para que estas innovaciones puedan ser implementadas, especialmente en el sistema público de salud.

En segundo lugar, considero el desafío del acceso a servicios financieros para los segmentos de la base de la pirámide. Esto implica no solo la inclusión financiera, sino también la inclusión digital, ya que se ha demostrado que esto es una herramienta efectiva en la reducción de la pobreza. Un proyecto que está abordando estos conceptos es XP LATAM, una startup regional con sede en Viña del Mar, que ha identificado las necesidades de los emprendedores en América Latina para acceder a servicios que sean creados desde sus propias necesidades. Actualmente, están operando en Chile y Ecuador.

El tercer desafío, en mi opinión, es la educación. No se trata solo de brindar una educación de calidad, sino de cuestionar qué tipo de educación estamos entregando. Según la UNESCO, los niños y adolescentes en Latinoamérica no están desarrollando las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del siglo XXI, como la colaboración, la resolución de problemas y el aprendizaje autónomo. Lo más interesante es que no se requiere tecnología para enseñar este tipo de habilidades, pero sí es necesario innovar en las metodologías de aprendizaje. Un emprendimiento que está incorporando nuevas metodologías para que los niños aprendan estas habilidades y reduzcan el tiempo de exposición a pantallas es TAPUY: mi casa mágica.

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