El gas natural está al alza. ¿Una buena noticia para nuestro planeta?. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el incremento en el uso del gas natural como fuente de electricidad es, y seguirá siendo, una realidad por mucho tiempo. ¿Por qué? Y ¿cuáles pueden ser las implicaciones para el cambio climático
Pero México no es el único país latinoamericano que ha incrementado el uso del gas natural como insumo a la generación eléctrica. En los últimos años, el gas natural se ha convertido por defecto en la fuente de energía base a la que se recurre cuando la energía hidroeléctrica se ve amenazada. En primer lugar, se están agotando las cuencas de ríos propicias para el desarrollo de proyectos hidroeléctricos en la región. Además, muchas veces estos proyectos son cuestionados por consideraciones sociales y ambientales. En tercer lugar, el cambio climático está incrementando la volatilidad de las lluvias y perjudicando los niveles de los reservorios en la región.
Tomemos el ejemplo de Brasil. El país sufrió apagones sucesivos a nivel nacional desde julio de 2001 hasta septiembre de 2002. La llamada “crise do apagão” surgió por una escasez de agua en los reservorios, junto con una falta de planificación e inversión en la generación y distribución. A partir de allí, el gobierno buscó incrementar el uso del gas natural en la generación de electricidad como alternativa a la energía hidroeléctrica en momentos de escasez. Fue así en los años 2008, 2010 y 2012.
Dadas las circunstancias, es discutible si existe una mejor alternativa para Brasil que acudir al gas natural. En este caso no hay energía más “verde” que la fuente original, la hidroeléctrica. Tener que suplirla por un hidrocarburo, por muy benigno que sea, no constituye un avance.
A veces el aumento del gas natural en la generación de electricidad es mucho mejor para el medio ambiente. En otras ocasiones, particularmente cuando se trata de energía de carga base, no es nada más que el arte de lo posible.
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Esta columna fue originalmente publicada en el blog https://blogs.iadb.org/cambioclimatico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)