Leo Prieto, el ganador del premio, aseguró que “el espíritu creativo es una consecuencia de la curiosidad, para no perder la capacidad de asombrarnos. Si dejamos de investigar y aprender, dejaremos de desarrollar y potenciar nuestra capacidad creativa; creatividad que podemos encontrar también en ámbitos como las ciencias, los negocios, no solo en las artes y humanidades”.