La economía circular en Chile gira en falso

ENEL
Diario Sustentable
Diario Sustentablehttps://www.diariosustentable.com/
Contamos historias que merecen crecer. Pensamos diferente y elegimos creer en las personas, comunidades y organizaciones, las grandes y las que están empezando ahora en la mesa de un café, pero que van a cambiar el mundo.
ENEL
NESTLÉ
++BETTER
PEFC

Por Felipe Barros, gerente general de Ecológica

La economía circular en Chile gira en falso

En Chile, nos encanta decir que reciclamos más, que avanzamos, que la conciencia ambiental crece. Pero es hora de hacer una pausa incómoda y mirar con más atención: ¿realmente estamos construyendo una economía circular o simplemente estamos repitiendo titulares sin cuestionar el fondo?

Separar residuos no es sinónimo de circularidad. Si esos materiales no encuentran rutas claras, viables y eficientes de valorización, estamos frente a una ficción verde, una postal de progreso que se desmorona al mirar las cifras de cerca.

Tomemos el caso de los plásticos. Uno de los residuos más regulados y visibilizados por la Ley REP. Se generan 990 mil toneladas al año, pero menos del 10% se recicla. Si ese es el nivel de efectividad del residuo más monitoreado, ¿qué esperanza real hay para los textiles, los residuos orgánicos o el cartón, que no gozan del mismo grado de exigencia ni seguimiento? Es una señal clara: la circularidad no está funcionando.

Desde Ecológica lo vivimos a diario. Recolectamos, clasificamos, trazamos, pero la infraestructura nacional simplemente no da abasto. Muchas veces, para asegurar una valorización real, hemos debido exportar residuos a plantas certificadas en el extranjero. Cerca del 6% de lo gestionado toma esa ruta. ¿Es ideal? No. ¿Es responsable? Absolutamente. Lo irresponsable sería seguir vendiendo humo verde mientras toneladas de residuos acaban en rellenos o abandonados en rutas que nadie fiscaliza.

Entonces, ¿cuál es el verdadero problema? No es la falta de conciencia ciudadana. No es la ausencia de normativa. Es la permisología absurda, lenta, contradictoria. Tenemos leyes que exigen metas, pero un aparato burocrático que sabotea la instalación de las soluciones necesarias para cumplirlas. La voluntad está… atrapada entre papeleo, falta de coordinación y un miedo estructural a cambiar el modelo de fondo.

La economía circular no se construye con frases bonitas ni campañas visualmente correctas. Se construye con plantas operativas, con tecnología disponible, con decisiones técnicas respaldadas y con un Estado que lidere.

Hasta que no entendamos esto, lo único que seguirá girando en círculos serán los discursos. Porque una cosa es separar residuos. Otra muy distinta es transformar el sistema para que esos materiales realmente circulen.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

NUESTROS SOCIOS

LO ÚLTIMO