Chile tiene una ciudadanía consciente, preocupada y dispuesta a actuar. La nueva encuesta de Ipsos revela que la mayoría de las personas en el país ya no solo esperan cambios, sino que están listas para ser parte de ellos.
Un país que despierta frente al cambio climático
La conversación sobre el futuro del planeta ya no es una preocupación lejana. En Chile, más de tres cuartas partes de la población (77%) se declara preocupada por los efectos del cambio climático. Y no es para menos: durante 2024, el planeta cruzó el umbral de los 1,5°C de aumento de temperatura, lo que ya se percibe como una amenaza directa para nuestras vidas, ecosistemas y ciudades.
En este contexto, la encuesta “Las Personas y el Cambio Climático” de Ipsos nos entrega una fotografía clara: Chile está entre los países donde más se ha percibido el aumento de temperatura en la última década, solo superado por Colombia, México y Brasil. Y aunque hay matices sobre quién debe liderar esta transformación, el mensaje es contundente: el 72% cree que, si no actuamos hoy, estaremos fallando a las futuras generaciones.
Colaborar para avanzar: gobierno, empresas y ciudadanía
El llamado es a todos. Según el estudio, el 68% de los encuestados opina que las empresas que no actúan hoy están fallando a sus empleados y clientes, mientras que una cifra similar piensa lo mismo del gobierno.
“La ciudadanía chilena está preocupada, informada y en sintonía con los desafíos actuales. Pero también optimista respecto a las oportunidades que abre la transición verde”, comenta Miguel Pinto, subdirector de Estudios Públicos en Ipsos Chile. “Los datos nos muestran que hay una puerta abierta para políticas públicas y acciones empresariales con alto respaldo ciudadano”.
Uno de cada tres chilenos, por ejemplo, cree que esta transformación podría reducir la pobreza y la desigualdad, y casi la mitad proyecta mejoras en la calidad del aire y en la salud pública. Esto demuestra que la sostenibilidad no es solo un tema ambiental: es una ruta hacia un país más justo y saludable.
Cuando la acción supera al discurso
En un mundo donde los efectos del cambio climático se sienten cada vez más cerca, el informe también revela una buena noticia: los chilenos creen que la transición energética no solo es necesaria, sino también beneficiosa. Solo un 27% piensa que restringir los combustibles fósiles sería más perjudicial para la economía que el propio cambio climático.
Además, el 43% cree que esta transición puede mejorar los niveles de empleo, y uno de cada tres estima que contribuiría a una sociedad más equitativa.