Startups y líderes del futuro: La importancia del impacto social y medioambiental en las nuevas formas de hacer empresa

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Eduardo Della Maggiora, fundador de Betterfly, primer unicornio social de Latinoamérica junto a Alan Meyer, director general para Chile, Perú y Ecuador Mercado Libre, aseguran que el propósito y el impacto positivo social y medioambiental son fundamentales.

“Las empresas deben dejar atrás el método utilizado por décadas enfocado únicamente en una dimensión financiera, y liderar a través del propósito, con una mirada abierta hacia una nueva realidad de impacto positivo para el mundo”. Esta es una de las conclusiones a las que se llegó en el primer conversatorio “Master Talks”, realizado por la empresa experta en empleabilidad y liderazgo People and Partners, junto a los destacados profesionales chilenos Eduardo Della Maggiora, fundador de Betterfly, y Alan Meyer, director general de Mercado Libre para Perú, Ecuador y Chile.

Para People and Partners, como consultora organizadora del encuentro virtual al cual asistieron más de 600 personas en directo y dos mil setecientas vías YouTube, aseguran que conversar con destacados líderes de reconocimiento internacional en el mundo empresarial fue “un sueño logrado”.  “El objetivo de convocar este tipo de testimonios, es demostrar que es necesario expandir la conciencia sobre la visión de liderazgo, con la misión de colaborar para que las organizaciones sean cada día un lugar mejor, y construir una nueva forma de hacer empresa”, asegura Janet Spröhnle, directora ejecutiva de la compañía chilena.

De hecho, los expertos señalan que tanto la pandemia y el teletrabajo han impactado fuertemente los procesos directivos, que usualmente estaban enfocados en la rentabilidad, sin mirar otros enfoques que hoy serán más importantes que nunca para la reinvención de las empresas en torno a una mayor conexión emocional y preocupación genuina por la vida de las personas, algo impulsado principalmente por las nuevas generaciones que integran las gerencias de startups y compañías.

Sobre este punto, Janet Spröhnle señala que “durante tres décadas hubo formas de hacer las cosas que funcionaron, en función de hacer riqueza, generar utilidades para los accionistas o meramente en el crecimiento de la empresa. Hoy, ese modelo genera muchas asimetrías con aspectos como el medioambiente, el bienestar de los mismos colaboradores, que hoy son esenciales. Por eso, la adaptación al cambio es clave para las organizaciones en los próximos años, con miras hacia el capitalismo consciente, y propósitos de triple impacto en todas las esferas posibles”.

Para Eduardo Della Maggiora, las actuales condiciones laborales son modernas y flexibles, y por eso las empresas deben tener presente tres elementos para romper con viejos patrones empresariales: Liderazgo diferente, impacto positivo en la sociedad y el medioambiente y sustentabilidad financiera. “Creo firmemente que tenemos que soñar y ejecutar esos sueños, lo cual está asociado a tener un propósito en la vida, que significa que tu trabajo no solo te genere bienestar a ti, sino que además a la sociedad y al mundo. En nuestra empresa, lo primero que le preguntamos a quienes quieren integrarla es “cuál es tu sueño”, y ese sueño debe sí o sí conectar con los propósitos de la empresa”. añade el fundador de Betterfly.

Sin embargo, lo anterior no es tarea fácil, y pondrá a las empresas frente a desafíos de transición. “El ideal es que cada colaborador llegue a una situación de plenitud, y eso se logra si las personas tienen internalizado un crecimiento personal y profesional permanente, y a la vez, saben que están siempre haciendo una entrega al mundo. En ese sentido, como lideres también tenemos la misión de cuidar la calidad de vida de nuestros colaboradores y estar seguros de que la gente está caminando hacia su propósito”. cuenta della Maggiora.

Una visión similar tiene Alan Meyer director general de Mercado Libre para Perú, Ecuador y Chile, quien dedica el 70% de su tiempo a estar conversando y profundizando su relación con los colaboradores, ya que “estoy convencido de que si mi misión es inspirar a otros, tengo que entender sus necesidades, desarrollo, y hacerlo con un fuerte sentido social, siendo capaz de ayudar a la mayor cantidad de personas y pymes que no siempre pueden crecer”.

Desde su perspectiva, los cambios actuales exigen una apertura de los altos mandos de las empresas a una nueva realidad. “Ello implica delegar en sus colaboradores directos ciertas funciones y no perder el contacto de base con sus trabajadores, porque ahora hay que liderar y estar muy conectado con la gente y sus expectativas personales”, enfatiza Meyer.

Y agrega: “El libro El Almanaque de Naval Ravikant, me enseñó que lo más importante es tener un estilo de vida sano, con buenos niveles de conciencia, y desde ahí operar o funcionar. En ese sentido, las empresas deben manejar tres ejes importantes: Primero, tener una estructura organizacional clara; luego, un ambiente de trabajo colectivo, transversal y colaborador, y por último, entender la relatividad, porque en un momento puedes estar en la cima y luego caer al piso”, argumenta Meyer.

El líder de Mercado Libre recalca que, a medida que la empresa va creciendo, em muchos casos los lideres pierden la cercanía con las personas, y eso genera una desconexión del propósito. “Sea cual sea el momento que atraviese la compañía, hay que hacer que su estructura sea la expresión de lo que hay en el corazón de sus colaboradores y no al revés. La cultura de la empresa no es algo que recitan las personas porque lo dice un manual, sino que debe ser mucho más genuina y auténtica”, explica el ejecutivo.

Finalmente, Janet Spröhnle, señala compartir firmemente las posturas de ambos ejecutivos, las cuales también forman parte de la esencia de People & Partners. “Es bueno ver que dos personas tan influyentes y admiradas comparten visiones que venimos pregonando durante mucho tiempo. De todas formas, hoy no basta con una buena gerencia, son los colaboradores quienes deben ser más autogestionadas, reconocerse, saber cuál es su propósito y pensamiento propio. De aquí en adelante, vienen cambios brutales, donde las personas no serán dirigidas, y eso requiere de una metacognición profunda”, concluye la directora ejecutiva.  

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