Agente de cambio chileno lleva alegría y solidaridad a niños de África en medio de la pandemia

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Jorge Torres (42), antofagastino, padre de dos hijos, camiseteado destacado en 2017 por defender el patrimonio de la ciudad de Antofagasta, voluntario de hospitales y de hogares de niños. En medio de la pandemia en 2020 decidió emprender un nuevo rumbo y migrar a Mozambique en África para conocer su realidad y realizar voluntariado de manera particular.

Jorge sin el respaldo de ninguna organización decidió llevar sus acciones solidarias,  recorriendo aldeas, hospitales y cárceles del país africano haciendo voluntariado a través de la risa. “quería llevar alegría a los niños”, asegura este camiseteado.

En 2017 fue reconocido por Camiseteados por su compromiso en el resguardo del patrimonio cultural de Antofagasta. “Me decían el loco de las estatuas”. Torres solo y muchas veces junto a un grupo de voluntarios, limpiaba las estatuas y espacios públicos que eran vandalizados en la ciudad. Durante muchos años, compatibilizaba su trabajo en la minería con la limpieza de la ciudad. Además, visitaba a niños, adultos mayores y personas enfermas en hospitales, vestido de diferentes corpóreos para llevar alegría. Estas acciones solidarias le valieron el reconocimiento como Camiseteado.

Conocer la realidad y la “verdadera” pobreza fue lo que motivó a este agente de cambio a trasladarse hasta allá para ver la realidad del continente. Jorge sostiene que este choque cultural le permitió confirmar su propósito como agente de cambio. “Aquí las personas no tienen para comer, ni un hospital donde ir si necesita atención. Eso cambió totalmente la perspectiva con la realidad de Chile”, explica Jorge.

Sin conocer el idioma se aventuró usando solo el lenguaje de señas. “Lo que uno ve en las noticias y en los documentales es cierto”.

Jorge, quien además trabaja en minería, utiliza sus pocos recursos para llevar artículos de higiene personal a niños y habitantes de aldeas. “Es impresionante que la gente te abrace y te dé las gracias solo por llevarles un jabón”. 

Este camiseteado espera regresar pronto a Chile para poder visitar hospitales y llevar alegría a distintos rincones del país. “Esto lo hago porque me gusta y espero ser un aporte”.

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