Los siete errores que se deben evitar al liderar equipos de trabajo a distancia

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NESTLÉ
++BETTER
PEFC

El temor a perder el control de las tareas y la resistencia al cambio, son algunos de los factores que podrían entrampar los buenos resultados del home office.

La situación actual determinada por la pandemia del Coronavirus ha generado modificaciones en la forma de relacionarse en las empresas, donde la masificación del trabajo remoto y las nuevas tecnologías generan incertidumbre tanto para las jefaturas como para los colaboradores.

“Si bien la adaptación al teletrabajo es paulatina y diferente para todos, existen buenas prácticas que lo hacen más llevadero, y que debieran ser incorporadas desde ahora”, explica Nicolás Hanckes, director de Operaciones de la empresa de Gestión de Recursos Humanos HCMFront.

En esa línea, el experto identifica los principales errores que se deben evitar al liderar equipos de trabajo y cómo lograr una buena ejecución de tareas a distancia:

1. Sensación de pérdida de control: 

Una de las aprensiones reiterativas de las jefaturas es no tener certeza de si las personas están realizando su trabajo. La recomendación es a no perder la calma y considerar la adopción de soluciones tecnológicas como softwares de gestión online, que permiten mejorar la comunicación en tiempo real y realizar tareas de monitoreo a distancia.

2. Temor al uso de nuevas herramientas tecnológicas: 

Si bien el conocimiento humano es indispensable para enfrentar la contingencia en las empresas, hoy la tecnología se transforma en el principal aliado. Actualmente existen plataformas online que permiten mantener el vínculo con los trabajadores pese a la distancia física, y saber qué tareas están en progreso y cuáles se han finiquitado exitosamente. Las herramientas tecnológicas en la Nube potencian tanto al relación humana como la productividad, por lo que no se debe tener miedo a incorporarlas.

3. Resistencia al cambio:

 Los líderes de las empresas deben ser capaces de rediseñar la forma de trabajo que se venía dando habitualmente, ya que hoy la casa se ha transformado en la sede para la mayor parte de los chilenos. Negarse a este cambio de paradigma puede ser el enemigo principal de los equipos de trabajo. Teletrabajar exige una madurez importante tanto en la organización como en los trabajadores, pero es una madurez que se puede adquirir.

4. Falta de comunicación: 

El feedback continuo es uno de los puntos más relevantes en esta nueva forma de trabajo, de modo de no dejar a nadie aislado o sin directrices claras de qué debe hacer y cuáles son sus metas. Al mismo tiempo, es clave saber escuchar al otro, entregarle recomendaciones en caso que su entorno no sea el ideal para realizar el teletrabajo, y comprender sus impedimentos y necesidades para mejorar su rutina. Preguntar, y tener retroalimentación es más valioso cuando se hace a tiempo y no cuando la frustración ha crecido.

5. Olvidar la gestión de personas: 

El hecho que estemos a distancia, no significa que la única preocupación sea la operatividad de la infraestructura tecnológica. Las personas y sus reacciones emocionales son relevantes y también deben ser monitoreadas. Si falla el equipo humano, da igual la tecnología que haya detrás.

6. Trabajar sin horarios ni rutina. 

Es uno de los errores más recurrentes, ya que la comodidad de la casa tiende a desordenar los hábitos. Acostumbrarse a despertar tarde o no establecer compromisos, podría entrampar el teletrabajo. En ese sentido es recomendable que los líderes fomenten mantenerse activo y fuera de la cama, establecer un lugar cómodo de trabajo, hacer pequeñas pausas de 10 minutos y volver a las labores para aprovechar los peak de productividad.

7. Improvisar sin planificar: 

Es importante que entre jefaturas y trabajadores puedan establecer reuniones de coordinación periódicas y que estas sean cumplidas por cada integrante, para revisar avances y posibles incumplimientos que se puedan resolver como equipo.  La improvisación no es recomendada en ningún contexto, y menos cuando las personas se encuentran dispersas geográficamente y la productividad depende de la responsabilidad individual.

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