El 20° Proceso de Clasificación de Especies Silvestres reveló un aumento preocupante en las especies amenazadas, con más del 70% en categorías de riesgo. El Ministerio del Medio Ambiente hace un llamado urgente a proteger la biodiversidad nacional.
El pingüino de Humboldt, el lagarto gruñidor de Álvaro y 11 especies de plantas endémicas del archipiélago Juan Fernández fueron reclasificados con mayor nivel de amenaza, según los resultados del 20° Proceso de Clasificación de Especies Silvestres, coordinado por el Ministerio del Medio Ambiente junto a universidades y servicios públicos especializados.
El documento técnico-científico, aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático (CMSyCC), actualizó el estado de conservación de 70 especies nativas, de las cuales más del 70% se encuentra en categorías de riesgo —Vulnerable (VU), En Peligro (EN) o En Peligro Crítico (CR)—, reflejando una tendencia preocupante para la biodiversidad del país.
El caso del pingüino de Humboldt: una señal de alerta
El emblemático pingüino de Humboldt fue reclasificado desde Vulnerable a En Peligro (EN), debido a la pérdida y perturbación de sus colonias reproductivas, la captura incidental en redes de pesca y los impactos del cambio climático en las corrientes marinas.
“Esta nueva clasificación del pingüino de Humboldt es una señal de alerta que debemos tomar en serio. Esta especie, tan querida por los chilenos, refleja los impactos del cambio climático y la presión sobre nuestros ecosistemas marinos. Protegerla es proteger el futuro de nuestro país costero”, señaló la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
La autoridad recordó que su cartera ha impulsado planes concretos para proteger esta especie y su hábitat: el Plan RECOGE del pingüino de Humboldt, el Plan de Acción de Aves Marinas y el Plan de Manejo del Área Marina Costera Protegida Archipiélago de Humboldt (ACMU).
Plantas únicas del archipiélago de Juan Fernández en peligro crítico
El archipiélago de Juan Fernández, conocido por albergar la mayor densidad de plantas endémicas del mundo por kilómetro cuadrado, enfrenta una grave amenaza. Entre las especies más afectadas se encuentran el manzano de Juan Fernández (Boerhmeria excelsa), la col de Juan Fernández (Dendroseris gigantea), la luma de Masatierra (Nothomyrcia fernandeziana) y la luma de Masafuera (Myrceugenia schulzei), todas clasificadas En Peligro Crítico (CR).
El avance de especies invasoras como cabras, ratas y plantas exóticas, sumado a la fragmentación del bosque nativo y eventos climáticos extremos, ha deteriorado severamente su hábitat.
Amenazas en tierra firme: el lagarto gruñidor y otras especies
Más al centro del país, el lagarto gruñidor de Álvaro (Pristidactylus alvaroi) fue reclasificado como En Peligro, afectado por la pérdida de hábitat provocada por incendios forestales y parcelaciones en la Región de O’Higgins. Este reptil, conocido por su peculiar sonido de defensa, habita en zonas rocosas y matorrales del secano interior, siendo símbolo del patrimonio natural de la zona central.
En el norte, el caracol de Paposo (Chilinia angusta), endémico del desierto costero de Antofagasta, también fue clasificado En Peligro Crítico (CR) debido al impacto del cambio climático y la pérdida de hábitat.
Un trabajo científico de 18 meses
El proceso, desarrollado durante 18 meses, siguió los lineamientos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN 3.1) y contó con la participación de especialistas del Ministerio del Medio Ambiente, Sernapesca, Subpesca, SAG, CONAF, Museo Nacional de Historia Natural, universidades y la Academia Chilena de Ciencias.
Además, incluyó una consulta ciudadana nacional, fortaleciendo la transparencia y la participación en la gestión de la biodiversidad.
Con esta actualización, Chile reafirma su compromiso con la protección del patrimonio natural y llama a reforzar la colaboración entre Estado, comunidades locales y sector privado para revertir la tendencia de pérdida de especies.
“Cada especie en riesgo es una alerta sobre nuestra relación con el entorno. Proteger la biodiversidad es una tarea compartida que define el futuro sostenible del país”, concluyó la ministra Maisa Rojas.
