Por Mauricio Torres, Gerente General IBM Chile
Cada día es importante para destacar el rol fundamental que tienen las mujeres en Chile y el mundo, pero el Día Internacional de la Mujer es una fecha especial para recordar y conmemorar su valentía, fortaleza, fuerza, convicción e inteligencia.
Grandes mujeres con sus miradas diferentes, con sus talentos, profesionalismo y coraje, han sido protagonistas de una lucha por un mundo más justo, equitativo, amable, por un mundo más desarrollado, por un mundo mejor para todos. Y ese rol lo hemos entendido bien en IBM y, desde siempre, la diversidad de género y la inclusión, han sido y seguirán siendo prioridades y parte de nuestro ADN.
IBM cuenta con una larga historia de apoyo a las mujeres en el lugar de trabajo que comenzó en 1899 cuando la compañía contrató a la primera mujer. Ya por el año 1930 dimos luces de nuestro liderazgo y progreso, estableciendo una política de igualdad salarial. En 1943 avanzamos un poco más con la contratación de nuestra primera ejecutiva. En 1956 nombramos a nuestra primera mujer en el Consejo de Administración, para, en 2012, elegir a nuestra primera presidenta y directora ejecutiva.
Desde IBM seguimos trabajando en esa misma línea, convencidos en potenciar el talento propio de la diversidad. Es por ello, por ejemplo, que hemos impulsado el desarrollo de las competencias y nuevas competencias para enfrentar la transformación digital, entregando capacitación especializada a más de 550 mujeres en programas de tecnología en latinoamérica, junto a Laboratoria. Entendemos que conceptos como Innovación, Sustentabilidad, Talento y Diversidad, no pueden pensarse por separado, y son los pilares esenciales para el éxito de nuestro negocio y lo que nos distingue como compañía.
En las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM), debemos seguir impulsando el talento femenino, potenciando sus conocimientos y abriendo oportunidades. Para este año se espera un déficit de profesionales TIC de más de 586.000 en América Latina, que provocará perdidas de al menos 0.9% del PIB de la región en el mismo año. ¿Cómo podemos convertir el desafío en oportunidad? Invirtiendo en la diversidad y inclusión, creando nuevas oportunidades de educación y crecimiento de carrera, y visibilizando el enorme trabajo que llevan adelante todos los talentos como creadores de soluciones innovadoras – independiente del género, edad, identidad ideologica o racial.
Muchos ejemplos se me vienen a la mente de mujeres que están dando la batalla para afrontar la transformación digital y equiparar las oportunidades para el género femenino.
Un estudio del Institute for Business Value (IBV) realizado con 2.300 organizaciones en todo el mundo mostró que, en promedio, solo el 18% de las mujeres ocupan puestos de liderazgo.
Investigaciones han demostrado un fuerte vínculo positivo entre una mayor diversidad de género y resultados financieros, en diferentes industrias y países. Reconocemos que las mujeres desempeñan un papel fundamental en nuestra economía global y que deben estar presentes en la industria de la tecnología de la información, que impulsa la innovación en todas las industrias.
Especificamente en el segmento de TI, sabemos que para que las nuevas tecnologías funcionen para todos, necesitamos que todos nos ayuden a diseñarla. Es por eso que IBM genera la conversación en torno a la ética y la transparencia de datos. Las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial pueden hacer del mundo un lugar mejor, más saludable y más productivo; pero solo si fueren creados sistemas computacionales justos y alineados con los valores de los humanos. Y para ello se requiere de datos y algoritmos que sean imparciales, creados por especialistas y científicos de datos diversos.
Los sesgos se pueden introducir en un sistema de IA de diferentes maneras, ya sea mediante el uso de datos limitados o incorrectos, en los algoritmos de aprendizaje automático que entrenan al sistema o a los parámetros algorítmicos que deciden qué datos son los más importantes. Sin embargo, el mayor problema no son los datos o los algoritmos: son los puntos ciegos creados por la falta de diversidad, de experiencia, educación y pensamiento, en los equipos que desarrollan la IA, lo que les dificulta la anticipación de sesgos y su impacto potencial.
Creemos que la IA puede mitigar, en lugar de acelerar, nuestros prejuicios existentes. Para eso, es imperativo que la IA de hoy refleje los valores de las poblaciones para las que está creada. Debemos continuar saliendo de nuestros silos, mejorando el desequilibrio de género dentro de la informática, e inyectando un espíritu de diversidad e inclusión en las nuevas tecnologías que las haga más justas, precisas y transparentes para todas las personas.
Sin embargo, sabemos que todavía podemos avanzar más. Por tanto, conmemorar el Día de la Mujer conlleva una responsabilidad importante y nos involucra a todos: hombres, mujeres, empresas, privados, Estado, a Chile y al mundo.
Así como hemos estado comprometidos con la diversidad y la inclusión desde nuestra fundación, cada compañía debe tener como prioridad empresarial la responsabilidad de aplicar soluciones para seguir avanzando en la equidad de género, profundizando una cultura de inclusión y haciendo que los líderes de las compañías nos hagamos responsables por los resultados en esta materia. Sólo así, avanzaremos para un país más igualitario, más justo y con las mismas oportunidades sin distinción de género.
