Un total de 136 personas consiguieron – durante el 2017 y 2018 – la certificación de recicladores de base en ciudades como Temuco, Antofagasta y Santiago gracias al apoyo de CCU.
La creciente la conciencia sobre el impacto que todos generamos en el medioambiente y el interés por asegurarnos hacia dónde van los residuos que generamos han hecho que una actividad informal y casi invisible, como lo era un reciclador en triciclo recorriendo las calles de una ciudad, se estén profesionalizando. Ellos son los Recicladores de Base, uno de los distintos actores indispensables que participan en la cadena de valor.
En 2018 se certificaron 125 nuevos recicladores de base gracias a las becas que entregó CCU, a ellos se suman 40 que recibieron su diploma en 2017.
El 1° de marzo se celebra el Día Internacional del Reciclador de Base y Exequiel Estay, Secretario General del Movimiento Nacional de Recicladores, comenta que existen más de 60 mil recicladores de base repartidos a lo largo de todo Chile. De ellos, con el apoyo de CCU, ya suman 365 personas las que, tras realizar talleres de especialización, han logrado certificar sus competencias. Estos emprendedores han comenzado a cambiar la visión y la forma de enfrentar la actividad de reciclar. Se han transformado en protagonistas de un cambio cultural en que el cuidado del medio ambiente es una causa país.
En el marco de la implementación de la Ley de Fomento al Reciclaje y de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), los recicladores de base juegan un rol fundamental ya que esta norma les exige estar certificados para poder ser gestores de residuos y hacer de este un trabajo formal.
En este contexto, distintas instituciones se han sumado al esfuerzo por desarrollar planes de formación para Recicladores de Base. CCU es parte activa de una iniciativa conjunta con Sofofa, el Ministerio de Medio Ambiente y el Movimiento Nacional de Recicladores de Chile, que en conjunto con ChileValora y Sence .
Personas que han hecho del reciclaje una forma de trabajo se han ido uniendo a los talleres y participado en el proceso de Certificación de Competencias Laborales que los acredita Gestores de Residuos lo que ha significado salir de la informalidad y emprender un camino propio que es su principal fuente de sustento.
Para CCU, que fue pionera contribuyendo con el financiamiento del proceso de certificación de los 40 primero recicladores en 2017, es un orgullo contribuir de esta forma al fomento del reciclaje en el país. Marisol Bravo, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad comenta que esta es “una gran tarea en la que los recicladores de Base son los protagonistas del cambio cultural. En el reciclaje todos debemos participar para cuidar nuestro entorno y seguir desarrollando la economía circular impulsando la gestión de residuos”.
La gestión de los residuos, de hecho, es parte de su Visión Medioambiental 2020, donde una de sus metas es alcanzar el 100% de valorización de los residuos sólidos generados en las instalaciones, como ya ocurre en sus plantas productivas de Temuco y Coinco.