El toromiro regresa a Rapa Nui tras 60 años de ausencia

Javiera Palma
Javiera Palmahttps://www.diariosustentable.com/
Periodista especializada en el área digital. Transformo ideas en historias que conectan, cautivan e inspiran. Más de 5 años convirtiendo conversaciones en oportunidades a través de contenido creativo e innovador.

Después de más de seis décadas sin crecer en su hábitat natural, el toromiro (Sophora toromiro) vuelve a Rapa Nui. Una colaboración entre CONAF Rapa Nui, el Jardín Botánico de Viña del Mar, la Universidad de Concepción y CMPC permitió el envío de 287 plántulas a la isla, en un hito para la conservación de especies nativas en Chile.

El toromiro, un pequeño árbol de flores amarillas y gran valor cultural, desapareció en 1960. El último ejemplar silvestre sobrevivía cerca del cráter del volcán Rano Kau, en un área de difícil acceso. La deforestación, la introducción de ovejas y ganado, y el uso de su madera para fabricar utensilios contribuyeron a su extinción en la isla.

En los años 50, semillas recolectadas por el agrónomo chileno Efraín Volosky y el antropólogo noruego Thor Heyerdahl fueron enviadas a jardines botánicos en Chile y Europa. Gracias a esas colecciones, la especie sobrevivió lejos de casa.

Décadas de investigación y propagación

El trabajo de reintroducción no comenzó de cero. En 2006, seis descendientes del último ejemplar silvestre llegaron al vivero de CMPC en Los Ángeles. Desde entonces, se han desarrollado técnicas de propagación, injerto, rescate de embriones y germoplasma, además de ensayos para determinar las mejores condiciones de adaptación.

“Desde 2019 hemos estado enviando plantas para ensayos controlados. Hemos aprendido que de nada sirve reintroducir una especie si no se restaura el ecosistema que la sostiene”, explica Jean Pierre Lasserre, gerente de Planificación y Tecnología Forestal de CMPC.

Un viaje controlado al detalle

Las plántulas, germinadas en viveros y biorreactores, fueron preparadas con gel para evitar estrés hídrico. El traslado incluyó cinco horas y media por carretera hasta Santiago, y luego un vuelo de igual duración hacia Rapa Nui. Al llegar, fueron recibidas por el equipo de CONAF y trasladadas al vivero Mataveri Otai, donde comenzaron su adaptación al entorno insular.

“Cada paso es muy emocionante. Este es un trabajo de largo plazo que requiere de esfuerzos y de ciencia”, afirma Enrique Tucki, jefe técnico de CONAF Rapa Nui.

La reintroducción también busca recuperar el ecosistema original del toromiro. Junto con las plántulas viajaron 24 ejemplares de palma chilena (Jubaea chilensis) y especies como el makoi’i (Thespesia populnea), que cumplen un rol de cobertura vegetal. Además, estudios con la Universidad de Concepción han permitido reintroducir bacterias benéficas en el suelo para favorecer su desarrollo.

La meta es restaurar una hectárea

El objetivo es ambicioso, recuperar al menos una hectárea de vegetación original y reintegrar el toromiro al paisaje de Rapa Nui. Para lograrlo, será clave la participación de la comunidad local, que podría volver a ver, después de generaciones, a su único árbol endémico crecer en jardines y espacios públicos.

“Hay generaciones que nunca lo han visto en su hábitat natural. Eso nos moviliza: devolver a la naturaleza lo que alguna vez fue parte esencial de ella”, concluye Lasserre.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

NUESTROS SOCIOS[the_ad id="44885"]

LO ÚLTIMO