Francisca Larraín: “Si una empresa no puede poner su propósito en práctica, lo que está haciendo es activar un riesgo”

LIPIGAS
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Javiera Palma
Javiera Palmahttps://www.diariosustentable.com/
Periodista especializada en el área digital. Transformo ideas en historias que conectan, cautivan e inspiran. Más de 5 años convirtiendo conversaciones en oportunidades a través de contenido creativo e innovador.
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El 2025 será clave para que las empresas dejen atrás los discursos vacíos y adopten estrategias concretas que integren su propósito en la práctica diaria.

La sostenibilidad en el mundo empresarial no solo implica reducir impactos negativos, sino también potenciar las externalidades positivas. Bajo esta premisa, Francisca Larraín, directora ejecutiva y fundadora de Fe Consulting y presidenta de la Fundación Propósito Corporativo, lidera un enfoque que busca transformar la manera en que las empresas integran su propósito en la estrategia de negocios.

A través de la metodología Economics of Mutuality desarrollada en la Said Business School de Oxford, su consultora se ha convertido en un referente en la implementación práctica de propósitos empresariales.

Valorización del capital social, natural y humano

Uno de los principales desafíos que destaca Larraín es la falta de mecanismos para valorar el capital social, natural y humano dentro de la actividad empresarial.

“Tenemos claro que toda actividad genera impactos y hemos avanzado en el reconocimiento y medición de los negativos, buscando evitar, mitigar y compensar. Sin embargo, no hemos desarrollado la misma capacidad para las externalidades positivas. Y esa es una clave para avanzar en sustentabilidad”, señala.

Desde Fe Consulting, trabajan para que las empresas puedan medir y comunicar el valor que generan para la sociedad, lo que, según Larraín, también es clave para recuperar la confianza en el sector privado.

“Hay empresas que al definir un propósito sólo como declaración, invirtieron en la generación de un riesgo al comprometerse a algo que en la práctica no ocurre. Si una empresa no puede poner su propósito en práctica, lo que está haciendo es activar un riesgo”, advierte.

Colaboración y educación para acelerar el cambio

Como parte de su estrategia de impacto, la consultora acompaña a las empresas como BCI, Walmart, Microsoft y Bluexpress, en un proyecto que busca orquestar esfuerzos entre corporaciones, ONG y más de 30 proveedores pymes para apoyar a un millón de pequeñas y medianas empresas en Chile.

En el ámbito educativo, Larraín también es profesora del MBA de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde imparte clases sobre Propósito Corporativo.

En 2024, la Fundación Propósito Corporativo organizó un encuentro con el ex decano de la Said Business School de Oxford, Colin Mayer, reuniendo a más de 14 familias empresarias y 60 expertos en valorización de capitales. Como resultado, se generó un documento que será presentado en marzo, consolidando mejores prácticas en la medición del impacto corporativo.

Además, llevaron a cabo el estudio Care to Care con más de 800 casos, que evidenció la relación entre la confianza y la recuperación del capital social a través del cuidado.

Para Larraín, el 2025 será clave para que las empresas dejen atrás los discursos vacíos y adopten estrategias concretas que integren su propósito en la práctica diaria. La valorización del impacto positivo y la construcción de confianza con la sociedad serán los pilares para una sostenibilidad empresarial efectiva y duradera.

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