Mark Minneboo, fundador de Plastic Oceans Chile: “Si no hacemos algo ahora, se estima que la producción de plástico triplicará para 2060, incrementando en igual medida la contaminación ambiental”

Suscríbete Fondos Concursables
Diario Sustentable
Diario Sustentablehttps://www.diariosustentable.com/
Contamos historias que merecen crecer. Pensamos diferente y elegimos creer en las personas, comunidades y organizaciones, las grandes y las que están empezando ahora en la mesa de un café, pero que van a cambiar el mundo.
NESTLÉ
++BETTER
PEFC

Coincidiendo con el Día de la Tierra, inicia en Ottawa, Canadá, la cuarta ronda de negociaciones para un tratado global que busque poner fin a la contaminación por plástico. El foco se centra en la alarmante crisis de la contaminación por plásticos, un desafío que trasciende fronteras y se ha convertido en una parte integral del triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación.

Desde Ottawa, Mark Minneboo, fundador de Plastic Oceans Chile, destacó la urgencia de esta problemática y la necesidad de una acción global coordinada. “Si no hacemos algo ahora, se estima que la producción de plástico triplicará para 2060, incrementando en igual medida la contaminación ambiental”, advierte Minneboo.

Esta iniciativa, conocida como INC, no solo se centra en los residuos finales, sino que abarca el ciclo de vida completo del plástico, desde su producción hasta su disposición final. Delegaciones de 170 países se reúnen con el objetivo de elaborar un texto regulador que pueda ser aprobado antes del plazo final establecido por la ONU el 2 de diciembre en Busan, Corea del Sur.

La presencia de múltiples actores como observadores de la sociedad civil, científicos, instituciones internacionales y empresas privadas evidencia el alto interés y las diversas perspectivas que convergen en estas negociaciones. La discusión no solo gira en torno a la gestión de residuos, sino también sobre los impactos ambientales y de salud derivados de los químicos utilizados en la producción de plásticos.

El tratado propuesto enfrenta el reto de unificar criterios globales respetando las realidades específicas de cada país. “Todos reconocen que hay un problema y que los plásticos no deben terminar en el medio ambiente”, comenta Minneboo. Sin embargo, la divergencia surge en cómo abordar esta problemática: mientras algunos países ven esto como un problema de gestión de residuos, otros apuntan a la necesidad de regular aspectos más amplios del ciclo de vida del plástico.

El éxito de estas negociaciones podría marcar un antes y un después en la lucha contra la contaminación plástica. Un tratado efectivo y obligatorio es esencial para prevenir que la contaminación plástica se convierta en una amenaza insostenible para el medio ambiente y la salud pública. La comunidad internacional se encuentra ante una oportunidad crucial para garantizar que el legado de nuestra era no sea un “planeta plástico”, sino un testimonio de acción coordinada y responsable frente a uno de los desafíos más persistentes de nuestra época.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

×