La institución cumple 61 años impulsando bienestar estudiantil, con foco en reducir brechas educativas, fomentar hábitos sustentables desde la infancia y fortalecer alianzas público-privadas para avanzar hacia un sistema más equitativo y responsable con el medioambiente.
Desde sus oficinas en el centro de Santiago, la directora nacional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), Camila Rubio, conversa con El Club de la Sustentabilidad de Diario Sustentable sobre los avances de la institución en materia de sostenibilidad, alimentación saludable y educación ambiental, en el marco del programa Eco Junaeb.
“Lo que buscamos es igualar la cancha y eliminar brechas en el sistema educativo, entregando herramientas que acompañen a los estudiantes desde la primera infancia hasta la universidad. Hoy tenemos 34 programas activos que reflejan ese compromiso”, explica Rubio.
EcoJunaeb: innovación con propósito social y ambiental
El programa EcoJunaeb busca integrar criterios de sostenibilidad en la gestión interna y en los principales programas institucionales, como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), Beca TIC (BecaTIC) y Útiles Escolares.
“Queremos reducir nuestra huella de carbono y fortalecer la economía local. Por eso, además de eliminar el uso de papel en procesos internos, trabajamos con empresas y proveedores para disminuir desperdicios, optimizar embalajes y promover materiales reciclables”, detalla Rubio.
El impacto es significativo:
En 2024, el Programa de Alimentación Escolar entregó más de 4 millones de raciones diarias en 12 mil establecimientos, avanzando hacia una operación más sostenible mediante transporte eficiente, compras locales y envases reutilizables.
En alianza con FOSIS, JUNAEB ha donado más de 40 toneladas de alimentos a los ecomercados solidarios, evitando desperdicios y beneficiando a familias vulnerables.
Alimentación sostenible y educación ambiental
Uno de los ejes más innovadores ha sido incorporar la sostenibilidad en las bases de licitación de los programas. Desde 2023, se exige a las empresas proveedoras incluir criterios ambientales, de economía circular y de impacto local.
“El Estado es uno de los principales compradores del país, y cuando pone exigencias ambientales, mueve al mercado. Incorporamos compras locales, agricultura familiar campesina y pesca artesanal. Así fomentamos economías regionales y entregamos alimentos más frescos, nutritivos y con menor huella de transporte”, destaca la directora.
Las empresas colaboradoras, más de 30 a nivel nacional, no solo han respondido positivamente a las exigencias, sino que también donan huertos escolares y materiales educativos para promover la conciencia ambiental entre los estudiantes.
“Los niños aprenden a valorar el alimento cuando entienden cuánto tarda en crecer una hortaliza o de dónde proviene. Ese aprendizaje práctico genera hábitos que se mantienen toda la vida”, enfatiza Rubio.
Resultados concretos y metas para 2025
Durante 2025, los avances de JUNAEB en sostenibilidad son medibles y contundentes:
- 25 toneladas de plástico reducidas en el programa de útiles escolares gracias a cambios logísticos.
- 250 toneladas menos de residuos en el Programa de Alimentación Escolar.
- 70 toneladas de materiales reciclables en los computadores entregados a través de BecaTIC.
- 40 toneladas de alimentos rescatados y redistribuidos en conjunto con FOSIS.
“Estamos demostrando que la sostenibilidad puede ser parte estructural de la gestión pública, no un anexo. Son logros que nacen del trabajo colaborativo con empresas, ministerios y comunidades escolares”, afirma Rubio.
Colaboración público-privada: el corazón del cambio
El enfoque colaborativo ha sido clave para el éxito del modelo. JUNAEB trabaja con ministerios, instituciones públicas y empresas privadas para fortalecer una red que integre impacto social, económico y ambiental.
Entre sus alianzas destacan:
FOSIS, para la redistribución de alimentos.
INDAP y la Subsecretaría de Pesca, con el programa “Del mar a tu escuela”, que integra productos del mar y algas a la dieta escolar.
Elige Vivir Sano, para promover hábitos saludables y educación alimentaria.
“La educación pública tiene la oportunidad de innovar desde lo cotidiano: los huertos, la alimentación local, la educación ambiental. Es una manera de enseñar haciendo, con impacto real en las comunidades”, comenta la directora.
Liderazgo centrado en el estudiante
Con más de 3,5 millones de beneficiarios y presencia en 12 mil colegios y jardines, 600 universidades y 36 mil trabajadoras manipuladoras de alimentos, JUNAEB es una de las instituciones más transversales del Estado.
“Mi estilo de liderazgo es centrado en el beneficiario. Todo lo que hacemos tiene que mejorar la experiencia del estudiante. Escuchamos, conversamos y actuamos con transparencia y objetivos comunes”, resume Rubio.
La directora reconoce además el rol esencial de las manipuladoras de alimentos: “Muchas de ellas son madres del mismo territorio. Son quienes alimentan a los niños de sus comunidades, y eso genera empleo local, sentido de pertenencia y compromiso.”
Mirando al futuro
Los desafíos para los próximos años están claros: avanzar hacia una operación más sustentable, educativa y equitativa.
“JUNAEB es una institución que ha estado siempre presente en la vida de los estudiantes. Nuestro desafío es seguir adaptándonos a sus necesidades, estar al ritmo de sus tiempos y contribuir a que cada niño y niña pueda soñar y desarrollarse plenamente”, concluye Camila Rubio.



