La retención de talento y el compromiso de los equipos son desafíos crecientes en las empresas. Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile, destaca cinco pilares para construir culturas organizacionales más sólidas y sostenibles.
En un contexto donde el cambio es constante y la rotación laboral va en aumento, uno de los mayores desafíos para las empresas es lograr equipos comprometidos, motivados y alineados con el propósito organizacional. ¿Qué se necesita para que los trabajadores realmente “se pongan la camiseta”?
De acuerdo con Caio Arnaes, director asociado de la firma de reclutamiento Robert Half Chile, lograr este compromiso –conocido también como engagement– requiere mucho más que buenas intenciones: “Una cosa es tener ese objetivo y otra muy distinta es saber cómo hacerlo. El compromiso de los colaboradores se construye con acciones claras, coherentes y sostenidas en el tiempo”.
Los cinco pilares para un equipo comprometido
Arnaes identifica cinco aspectos clave que, cuando se gestionan con seriedad, permiten construir culturas laborales más saludables, resilientes y sostenibles:
Objetivos claros y compartidos: La misión y visión de la empresa deben ser más que frases en la pared. Es fundamental que todos comprendan su rol en la concreción de esos objetivos.
Comunicación abierta y bidireccional: Fomentar una cultura de escucha activa, donde haya espacio para expresar ideas, preocupaciones y entregar feedback constructivo.
Reconocimiento y valoración: Agradecer los logros y establecer mecanismos visibles de reconocimiento es esencial para fortalecer el vínculo entre líderes y equipos.
Crecimiento y desarrollo profesional: Brindar oportunidades reales de formación, mentorías y planes de carrera estimula el compromiso a largo plazo.
Bienestar, autonomía y confianza: Promover la conciliación entre la vida personal y laboral, fomentar la toma de decisiones y confiar en las capacidades individuales impacta positivamente en la motivación.
“El compromiso de los trabajadores es un factor crítico para la sostenibilidad del negocio. Las empresas que logran construir entornos donde las personas se sienten valoradas, escuchadas y proyectadas, no solo retienen talento: también generan mayor productividad y propósito colectivo”, concluyó Arnaes.
