¿Cómo protegemos lo más valioso que tenemos? En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Maltrato Infantil, una nueva publicación del Observatorio Niñez de Fundación Colunga, en conjunto con el Centro Justicia y Sociedad UC, pone sobre la mesa una urgencia que no puede esperar: erradicar la violencia que viven niñas, niños y adolescentes en nuestro país.
Una radiografía con mirada de futuro
El informe “Violencia contra la niñez: panorama de los últimos 10 años” reúne, por primera vez, datos de más de una década provenientes de encuestas, registros oficiales y testimonios directos, revelando una realidad preocupante pero también entregando una hoja de ruta para la acción.
Entre los hallazgos más relevantes, destaca el aumento sostenido de la violencia psicológica, sexual y digital, especialmente hacia niñas. Uno de cada tres niños y niñas declara haber sido agredido en su hogar, y un 62% de las adolescentes entre 12 y 17 años ha vivido maltrato psicológico.
“Aunque las denuncias formales disminuyen, los testimonios muestran que la violencia persiste e incluso se transforma. Lo preocupante es que muchas veces no se cuenta, no se denuncia, y eso invisibiliza aún más el dolor”, comenta Paloma del Villar, directora del Observatorio Niñez de Fundación Colunga.
Voces que suman y proponen soluciones
El informe no solo entrega cifras; visibiliza desafíos y plantea caminos. Uno de ellos es fortalecer factores protectores tanto en el hogar como en las escuelas y los espacios públicos. “El espacio público debería ser de juego, no de riesgo”, advierte Francisca González, investigadora del Centro Justicia y Sociedad UC.
Por su parte, la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, enfatizó durante el lanzamiento: “Es clave identificar los factores de riesgo para generar estrategias preventivas, y eso solo se logra si trabajamos desde la base, con enfoque intersectorial, y con compromiso de todos”.
El informe también alerta sobre el impacto de la violencia sexual: una de cada cuatro niñas declara haber vivido abuso sexual en algún momento de su vida. El 61% de quienes vivieron este tipo de violencia no se lo contó a nadie. Una realidad dura que interpela, pero también moviliza.
Un llamado a construir entornos seguros y colaborativos
“Los datos son duros, pero también nos dan poder”, señaló Eduardo Valenzuela, director del Centro Justicia y Sociedad UC. “Sabemos más que antes, y eso nos permite actuar mejor. Hoy no basta con preocuparse: es momento de asumir un rol activo en la construcción de entornos seguros, protectores y empáticos para nuestra niñez”.
Desde Fundación Colunga llaman a fortalecer la colaboración entre instituciones, academia, organizaciones y familias. “La violencia no puede recaer solo en las víctimas. Necesitamos corresponsabilidad social para erradicarla”, subraya Paloma del Villar.
Tú también puedes ser parte del cambio: te invitamos a revisar el informe completo en www.observatorioninez.org y compartir esta información para que más personas puedan sumarse a la protección activa de la niñez en Chile.
