En entrevista exclusiva con Alex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad y Gestión Estratégica de Recursos de la UDD y miembro director de Chapter Zero, abordamos los desafíos que enfrenta Chile y el mundo en el contexto de la COP 28, instancia donde se buscan respuestas concretas para afrontar la creciente amenaza de la crisis climática.
¿Puedes hacer una guía sencilla sobre cómo entender la COP?
Los acuerdos allí alcanzados tendrán repercusiones integrales en Chile en todo ámbito, ya sea social, político o económico, debido su alta vulnerabilidad ante catástrofes o crisis climáticas, abogando por acciones concretas y efectivas.
¿Cuáles son los temas claves a abordar en la COP28?
Enfatizando el panorama de colaboración global, la COP 28 continúa la tendencia del último año, donde el foco recae en quién aporta económicamente. El fondo de pérdidas y daños, destinado a financiar tecnología y cambios necesarios, evidencia una dinámica de intereses económicos más que de cooperación efectiva.
Los temas claves que se van a abordar en la COP van a ser, primero, la evaluación de los avances en la reducción de emisión de los países, de cara a lo que se llama el Global Stocktake, que es como una gran torta donde se separan las emisiones de acuerdo a los distintos países, y cómo hemos avanzado en torno a lo que nos comprometimos y lo que hemos dicho. Lo segundo es el fondo de pérdida de daños que es quién pone el dinero, quién recibe el dinero, cómo lo ponemos y cuánto. Y finalmente el metano, que es un gas de efecto invernadero que corresponde a 1/3 del efecto de calentamiento global que tenemos que reducir rápidamente.
¿Cuál es la posición actual de Chile a nivel global?
Chile es reconocido por políticas ambientales consistentes en el tiempo y con altos niveles de transparencia, sin embrago, enfrenta un dilema. Su vulnerabilidad al cambio climático contrasta con limitaciones económicas para contribuir significativamente. La posición del país en este escenario complejo destaca la urgencia de medidas y apoyos internacionales ante escenarios de catástrofe.
El presidente Gabriel Boric anunció que no participaría en la COP este año. ¿Tiene alguna implicancia para la participación de Chile?
Chile siempre lleva una delegación muy buena, eso no es una novedad. Siempre los países mandan expertos que son valorados a nivel mundial y ese es el caso de Chile. Los mandatarios son invitados y son libres de elegir si participar o no. No debería tener ninguna relevancia que se ausente.
¿Cómo se está afrontando por parte de las naciones más desarrolladas?
Las naciones desarrolladas, en medio de algunas crisis internacionales, utilizan la disminución presupuestaria como excusa para postergar soluciones. Un “argumento” que evidencia la falta de compromiso real en la lucha contra el cambio climático.
¿Cuál es la crítica que existe a los Emiratos Árabes como sede de la COP28, cuando es uno de los principales productores de petróleo en el mundo?
La crítica en relación a los Emiratos Árabes tiene sentimientos encontrados porque esta es una conferencia entre las partes, es multilateral, por lo tanto, ningún país puede ser discriminado. Es como evitar poner un país porque no ha firmado cierto tipo de acuerdo, y eso no es parte del espíritu de la multilateralidad. Es obviamente paradójico que un país que produce petróleo sea sede de la COP, pero también es paradójico hacer la COP para abatir el cambio climático en un país que lo produce.
¿Se puede ver como una oportunidad el hecho de hacer la COP en este país?
Hay que ser bien honesto en esto. Ellos producen combustibles fósiles pero otra cosa es quién los consume. Ellos no son los principales consumidores de combustibles fósiles, son otros países. Entonces, la paradoja se da en que un país que extrae combustible no puede cerrar la llave en 24 horas porque el mundo no puede funcionar. Los aviones no funcionan, los trenes no funcionan, el sistema eléctrico no funciona, no funciona nada si no hay petróleo. Esa es la paradoja que tenemos y que no depende de ellos, depende de quién desarrolla la tecnología, las nuevas tecnologías que no utilizan combustibles fósiles. Todos estamos atrapados y dejarlos fuera a ellos que son productores sería atentar contra la multilateralidad de las Naciones Unidas. Hay que pensar que es la COP en un país que produce petróleo. Por tanto, es mucho más emblemático que se logren grandes acuerdos en un país como ese.
¿Qué papel cumplen los gobiernos ante la crisis climática?
Los gobiernos son responsables de establecer las reglas del juego. En Chile enfrentan obstáculos debido a la turbulencia política reciente. A su vez, la colaboración público-privada es muy importante, pero este último aún debe saldar deudas y liderar cambios sostenibles.
¿Cuál es el mayor desafío?
El mayor desafío es adaptarse al cambio climático en todo ámbito, especialmente en la extracción de recursos naturales, algo muy importante en Chile. La falta de capacidades y un análisis más profundo sobre cómo afrontar estos cambios en todos los aspectos de la vida cotidiana representan un riesgo significativo.
¿En qué están trabajando en Chapter Zero?
En relación con Chapter Zero, estamos trabajando de forma conjunta a distintos directores empresariales del país, facilitando la transición hacia la sostenibilidad y enfocándonos en la toma de decisiones correctas, tanto para el país como las compañías.
¿Cuál es la posición de los directores empresariales en Chile?
Cada vez hay más interés en comprender la problemática, alfabetizarse y realizar cambios. Aquellos que no están presentes en estas instancias, se están dando cuenta que es crucial tomar decisiones al respecto. A pesar de que el interés ha crecido mucho en los gerentes, por parte de los gobiernos corporativos no ha ocurrido lo mismo.
