Las marcas sí pueden hacer -y mucho- por el planeta

Suscríbete Fondos Concursables
Diario Sustentable
Diario Sustentablehttps://www.diariosustentable.com/
Contamos historias que merecen crecer. Pensamos diferente y elegimos creer en las personas, comunidades y organizaciones, las grandes y las que están empezando ahora en la mesa de un café, pero que van a cambiar el mundo.
NESTLÉ
++BETTER
PEFC

Nicolás Rencoret, Director de Raya

La mayoría de las personas acepta que el cambio climático es una realidad. Sin embargo, si lo vemos en cifras, una encuesta de BCG a 19,000 consumidores en 8 países (junio 2022), aún cando revela que el 80% está preocupado por la sustentabilidad a futuro, sólo el 20% cree que puede generar un impacto en el planeta. Y sólo entre el 1% y el 7% hoy en día paga precios más altos por productos y servicios más sustentables. Esto levanta una alarma respecto del comportamiento contrario de las personas sobre sus creencias personales acerca del cambio climático.

Esto no es una buena noticia para nosotros o el planeta, pues algunos no piensan que sus acciones individuales cambiarán un problema mundial. O incluso no están dispuestos a desprenderse de sus marcas favoritas por factores de conveniencia.

¿Qué pasa si dijéramos que gracias al capitalismo y al interés individualista, podemos cambiar este actuar negativo de las personas al mismo tiempo que se benefician las marcas con mayores ingresos?

Lo más representativo que vemos en este ámbito son acciones de RSE que generalmente apuntan a incrementar el capital de marca antes que generar cambios significativos.

Sin embargo, la movilización a “acciones verdes” de largo plazo está comenzando a dar un giro, pues cada vez más se vuelve más rentable invertir en quienes quieren salvar el planeta. El foco tiene más que ver con el capitalismo que con el amor por el planeta. Es un motivo defraudante, pero si esta es la forma de movilizar las masas, todo método es válido.

¿Qué está ocurriendo? Inversionistas valoran las acciones de las empresas en base a rendimientos futuros. El cambio climático ha tenido tanto impacto sobre el planeta que el término adaptación climática se ha puesto de moda y los inversionistas lo están valorando. Aquellas empresas que inviertan en prepararse para los años que vienen están siendo premiadas. Porque ante una catástrofe, los ingresos futuros estarán más resguardados.

Por otro lado, desde la mirada de los consumidores, es importante capturar la energía individual de ese 73% que están preocupados por el ambiente pero que no actúa para generar cambio.

¿Cómo? Desde el marketing como ciencia podemos:

1.-Diseñar productos más sustentables a los mismos precios:

Si logramos conseguir que la materia prima sustentable cueste menos que aquella que no lo es, esto se convierte en un gran punto de marketing para cualquier marca.

2.-Desarrollar y comunicar iniciativas sustentables que sean relevantes para una geografía:

Si no, la posibilidad de ser acusado de realizar greenwashing, ser hipócrita como empresa o no estar conectado con la realidad crece. Esta es una de las formas más comunes de que las empresas pierden capital de marca cuando son “descubiertas”

3.-Romper el estigma de que sustentable es de segunda categoría:

Por medio de comunicar que los sustitutos sustentables no son productos de inferior calidad.

Estas tres acciones pueden hacer que fanáticos de una marca opten por otra más sustentable, generando un argumento fuerte de negocio en donde los consumidores son los que mueven a las empresas a ser sustentables. Tener la ventaja de moverse primero puede dar muchos beneficios sobre ingresos y capital de marca.

Si sumamos los intereses intrínsecos por invertir en empresas sustentables y adaptables al cambio climático, junto con el potencial positivo de movilizar a los consumidores a adoptar prácticas sustentables, nos damos cuenta que es posible generar cambios significativos. Mover la aguja del cambio climático depende de mucho más que de una sola iniciativa o compromisos en un foro internacional. Requiere que todos queramos participar. Por suerte, los incentivos económicos nos están comenzando a forzar a dejar de ser actores pasivos y a mejorar el planeta para futuras generaciones.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

×