Anasac Jardín realizó voluntariado corporativo en el campamento más grande de la Región Metropolitana

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Anasac Jardín realizó voluntariado corporativo en el campamento más grande de la Región Metropolitana. La actividad consistió en construir un invernadero y huerto en el campamento San Francisco con las propias manos de los colaboradores, un trabajo conjunto entre voluntarios de la empresa y vecinos de la comunidad.

El proyecto Cultiva tu Solidaridad era un enorme desafío, partió como un sueño imposible de una comunidad con infinitas necesidades. Este campamento es el más grande de la región metropolitana y uno de los más vulnerables, donde viven más de mil personas incluidos cientos de niños, sus viviendas están sobre un  antiguo basural y no cuentan con  ningún servicio básico. Una realidad impresionante. Por lo mismo, contar con un área verde o, más aun, un huerto en medio de un vertedero era realmente difícil de imaginar. Para hacerlo realidad, debíamos enfrentarnos a numerosas limitaciones, entre ellas la escasez de agua, esta es proporcionada semanalmente por la I. Municipalidad de San Bernardo a través de camiones aljibes y almacenada en estanques en cada casa.

El campamento San Francisco ubicado en San Bernardo se encuentra situado en la misma comuna de una de las plantas productivas de la compañía. Por otro lado, una de las principales necesidades del campamento era tener un área verde, ojala un huerto urbano, lo cual es una de las bases del negocio de Anasac Jardín. Para los vecinos, contar con un huerto significaba solucionar el problema de los espacios vacíos, que en el campamento se transforman en micro basurales y en sitios inseguros. Además, poder tener un lugar verde donde reunirse en medio del desierto que es el campamento. Y lo más importante, permitirle a los niños estar en contacto con la naturaleza, ver crecer una planta y poder comer sus frutos.


“De esta forma el proyecto cumplía con todos los lineamientos que tiene nuestra estrategia de Responsabilidad Social. Uno de sus pilares es ser un aporte para la comunidad a través de nuestra especialidad (agricultura, áreas verdes, etc.) en proyectos donde podemos generar mayor valor e impacto: La necesidad del campamento podía ser resuelta con nuestros recursos y trabajo”, destaca Deborah Nun, Jefe de Responsabilidad Social.  


Es así como se realizó un proyecto inédito para Anasac Jardín, construir un invernadero y huerto en el campamento San Francisco con las propias manos de los colaboradores, un trabajo conjunto entre voluntarios de la empresa y vecinos de la comunidad, usando productos de la compañía, reciclando pallets y buscando soluciones innovadoras y sustentables. En materia de mantención y cuidado, la municipalidad proporciona semanalmente el agua necesaria para poder regar las hortalizas.

Y finalmente, la construcción fue la etapa final pero la más enriquecedora. Ochenta voluntarios de la empresa Anasac Jardín junto a los pobladores, durante dos días trabajaron sin cesar para construir el sueño del campamento San Francisco. “Hoy los vecinos ya cuentan con un invernadero y huerto que les permite abastecerse principalmente de verduras, y además tienen un punto verde, que es literalmente un Oasis en un desierto”, nos cuenta Francisco Di Silvestre, Gerente General Anasac Ambiental.

“El proyecto no queda ahí, nuestro compromiso es seguir capacitando a todos los vecinos para promover el cultivo de hortalizas en sus hogares y entregarles todos los insumos que sean necesarios para que este sueño sea una realidad”, agrega Francisco Di Silvestre


“Hoy podemos afirmar que cuando se cuenta con las ganas, el interés y la voluntad de hacer un cambio, todo se puede. Los increíbles resultados del proyecto están a la vista en el campamento San Francisco, pero hay más beneficiados, junto a los vecinos, los que ganamos somos los trabajadores de Anasac. Nuestros 80 voluntarios han manifestado de diferentes formas, el orgullo y compromiso que sienten por Anasac tras participar en este proyecto de una forma que realmente nos ha sorprendido a todos. Estoy segura que hoy Anasac es una empresa con un mejor clima organizacional y no me cabe duda, que proyectos como estos se replicarán en todas nuestras filiales”, concluye Deborah Nun.


 

 

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