Con el traslado de 16 guanacos a tres santuarios de la naturaleza de la Región Metropolitana, comenzó un programa pionero en Chile que busca recuperar esta especie en la cordillera santiaguina, donde hoy sobreviven apenas unos 300 ejemplares en estado silvestre. La iniciativa contempla centros de reproducción y liberaciones planificadas, con el objetivo de restaurar ecosistemas altoandinos y fortalecer la biodiversidad local.
Repoblamiento con impacto ecológico y social
El proyecto es fruto de un acuerdo entre la Universidad de Chile y la Red de Santuarios de la RM, con apoyo de la Fundación Rewilding Chile, el Gobierno Regional de Santiago y la empresa Sopraval. Los primeros 16 animales, provenientes del fundo El Trapiche en La Ligua, conforman el núcleo fundador de este esfuerzo de conservación.
“El guanaco cumple un rol fundamental en la dinámica de los ecosistemas altoandinos. Su repoblamiento no solo aporta a la biodiversidad, sino también ayuda a mantener vegas, praderas y humedales, ecosistemas frágiles que dependen de su presencia”, explicó Benito González, académico de la Universidad de Chile y coordinador del proyecto.
El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, subrayó la relevancia cultural y ambiental del plan: “El guanaco es una especie pilar para la conservación de los ecosistemas. Protegerla es también reconocer nuestra historia y planificar el futuro pensando en la naturaleza”.
Centros de reproducción y corredores biológicos
Los santuarios San Francisco de Lagunillas, Cascada de las Ánimas y El Plomo albergarán a los animales en espacios especialmente acondicionados con cierres perimetrales, guarderías, cuidadores especializados y monitoreo permanente. En estos centros se conformarán tropillas de machos, hembras y juveniles que luego podrán ser liberados en hábitats cordilleranos.
La ubicación de estos santuarios es estratégica: forman parte de un corredor biológico de casi 200 mil hectáreas que conecta la cordillera central de Chile con áreas protegidas argentinas, favoreciendo la migración natural de la especie.
“Estos guanacos son parte del núcleo fundador de un programa de conservación a largo plazo. Nuestro objetivo es que puedan volver a ocupar corredores y ecosistemas donde antes desaparecieron”, indicó Cristián Saucedo, director de Vida Silvestre de Fundación Rewilding Chile.
Conservación con colaboración público-privada
El plan integra el esfuerzo de instituciones públicas como Conaf, el Ministerio de Medio Ambiente, el SAG, municipios de la zona y cámaras de turismo, junto con organizaciones científicas y de conservación. La empresa Sopraval, que donó los animales, destacó el valor de trabajar colectivamente por la protección de la biodiversidad.
“Estamos muy contentos de poder contribuir, a través de esta donación, al repoblamiento de esta especie en la Región Metropolitana y, al mismo tiempo, aportar a su investigación y conocimiento”, señaló Jaime Kopaitic, jefe de Comunidades de Sopraval.
Un hito de rewilding para Chile
El proyecto busca restaurar el rol ecológico del guanaco en la zona central, promoviendo la regeneración de humedales, vegas y praderas, además de contribuir al equilibrio de especies emblemáticas como el puma y el cóndor.
“Este es un paso decisivo para evitar la extinción local del guanaco en la zona central. No solo buscamos aumentar su población, sino restaurar su rol como especie clave en la regeneración de ecosistemas altoandinos”, destacó Sara Larraín, presidenta de la Red de Santuarios de la RM.
