Cada etapa exige cumplir normativas específicas que determinan el éxito de tu proyecto. Descubre qué materiales, protecciones y verificaciones técnicas son obligatorias antes de conectar a la red.
Incorporar paneles solares en instalaciones eléctricas que ya funcionan implica desafíos técnicos y regulatorios que debes conocer. Como ingeniero o jefe de proyecto, tu objetivo es adaptar estas instalaciones de forma segura y legal para aprovechar las energías renovables.
Pero ¿qué aspectos garantizan una interconexión exitosa?
¿Por dónde empezar? Capacidad y estructura
Antes de instalar los paneles, evalúa si tu infraestructura actual puede soportarlos.
Este análisis incluye tanto la capacidad eléctrica como la resistencia física de la estructura.
Tu instalación está limitada por el cable más antiguo
Ten en cuenta la capacidad del cableado existente, especialmente entre el tablero general y el empalme con la red.
La capacidad de generación no puede superar lo que estos conductores pueden transportar de forma segura. Si el cable es antiguo o de sección insuficiente, podría sobrecalentarse, representar un riesgo eléctrico y limitar el aprovechamiento del sistema.
El peso es un factor crítico
En instalaciones solares, es fundamental considerar el impacto del peso adicional sobre la estructura del edificio.
Si la suma del peso de los paneles, el inversor y demás componentes supera el 10% del peso sísmico original de la edificación, es obligatorio realizar un cálculo estructural.
Así, garantizas que la estructura puede soportar la carga sin comprometer su seguridad.
Las pruebas previas evitan problemas futuros
Antes de instalar los módulos solares, es importante verificar que el techo esté en buen estado, especialmente en lo que respecta a su impermeabilidad.
Detectar y reparar filtraciones, grietas o zonas debilitadas evita problemas estructurales y de humedad a futuro.
Recuerda: una revisión previa adecuada no solo prolonga la vida útil del sistema fotovoltaico, sino que también protege la integridad del edificio y reduce costos por reparaciones posteriores.
Protecciones en corriente continua: cuidando el eslabón crítico
La corriente que generan los paneles antes de llegar al inversor requiere protecciones especiales. Las normas son estrictas porque esta sección concentra los mayores riesgos de incendio y fallas.
Las cajas de conexión deben estar bien protegidas
Es fundamental que las cajas de conexión cuenten con un grado de protección adecuado (como IP65 o superior) para resistir condiciones ambientales adversas.
Lo anterior es especialmente importante en zonas expuestas, y aún más en áreas cercanas a la costa, dentro de los primeros 10 kilómetros, donde la humedad, la salinidad y el viento pueden acelerar la corrosión y dañar los componentes eléctricos.
Los protectores contra rayos son obligatorios
Los sistemas fotovoltaicos deben contar con protectores contra sobretensiones (SPD) tipo 2, ya que son esenciales para proteger los equipos frente a descargas indirectas provocadas por rayos o variaciones bruscas en la red.
¿Dónde se instalan? En las cajas de corriente continua (CD) y actúan desviando el exceso de voltaje hacia tierra, evitando así daños en los inversores, paneles solares y demás componentes del sistema.
Cada circuito necesita sus fusibles
Es fundamental que cada circuito eléctrico cuente con sus propios fusibles para garantizar la seguridad del sistema.
Los dispositivos deben instalarse en ambos polos (fase y neutro, o positivo y negativo en corriente continua) con el fin de brindar una protección completa ante sobrecargas o cortocircuitos.
Las distancias largas requieren un interruptor especial
Cuando los paneles solares se encuentran a más de 30 metros del inversor, es necesario instalar un seccionador bajo carga.
Es un dispositivo que permite desconectar el circuito de forma segura, incluso cuando está en funcionamiento, facilitando labores de mantenimiento y aumentando la seguridad ante cualquier intervención.
El inversor: guardián de tu instalación
Este equipo hace mucho más que transformar la corriente de los paneles. Funciona como guardián de la calidad eléctrica y protege tanto tu instalación como la red general.
Debe mantener la calidad de la electricidad
Para instalaciones de hasta 110 kV, la distorsión de la señal eléctrica (THD) no puede superar el 8%.
Tiene que desconectarse automáticamente en caso de corte
La protección anti-isla evita que sigas inyectando energía cuando hay problemas en la red.
Si tienes baterías, necesitas un interruptor de transferencia
Este componente separa completamente tu sistema de la red cuando trabajas con almacenamiento.
No puedes inyectar energía cuando trabajas con baterías
Está prohibido enviar excedentes a la red mientras operas en modo desconectado.
Puesta en servicio: el cierre técnico
Esta etapa final confirma que todo funciona correctamente y cumple con las regulaciones.
¿Qué verificaciones debes completar antes de conectar?
Debes medir la conexión a tierra
Junto con cumplir el reglamento técnico RIC N.º 06, son requisitos previos a la conexión oficial.
Necesitas medidores bidireccionales certificados
Estos equipos registran exactamente cuánta energía consumes y cuánta inyectas bajo el sistema de compensación.
Todo debe estar claramente identificado
Los componentes con electricidad, los puntos de corte y el diagrama actualizado requieren etiquetas visibles.
El monitoreo remoto será obligatorio pronto
El Coordinador Eléctrico Nacional ha señalado que las instalaciones pequeñas deberán enviar información operacional en tiempo real.
Claves para un proyecto exitoso
¿Qué garantiza que tu instalación de energías renovables sea rentable y segura? La respuesta está en la planificación rigurosa.
Verifica que tu infraestructura pueda soportar el nuevo sistema mientras seleccionas equipos que cumplan las normas sin problemas.
Los inversores de buena calidad que superan holgadamente los límites de distorsión te evitarán dolores de cabeza futuros. Al enfocarte en estos aspectos técnicos fundamentales, tu proyecto será rentable y cumplirá con los estándares de sostenibilidad del país.
La clave es anticipar las regulaciones que pronto serán obligatorias para todas las instalaciones solares.



