La Patagonia chilena, uno de los ecosistemas más singulares del planeta, enfrenta una degradación histórica agravada por el cambio climático. Frente a este desafío, Fundación Reforestemos continúa marcando la diferencia: más de 40 voluntarios de todo Chile participaron en la 31ª edición de su Programa de Voluntariados, plantando más de 3 mil árboles nativos en la Región de Aysén.
Un movimiento ciudadano por los bosques nativos
Entre el 12 y 14 de septiembre, los participantes se reunieron en la Reserva Nacional Coyhaique para la primera jornada, donde plantaron 1.000 lengas producidas en el Vivero Reforestemos, el más avanzado de la Patagonia. Este vivero, que ya ha aportado más de 80 mil ejemplares en la zona, utiliza tecnología de punta y semillas locales para asegurar árboles fuertes, adaptables y resilientes.
Por cuarto año consecutivo, el voluntariado contó con el apoyo de Gnomo, marca chilena de ropa outdoor comprometida con la restauración ecológica del sur de Chile. “Hace trece años hablar de restauración nativa en la Patagonia parecía un sueño distante. Hoy, gracias a alianzas público-privadas y al compromiso ciudadano, vemos ese sueño convertido en realidad”, destacó Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos.
Educación y restauración de la mano
Por primera vez, el programa incluyó una jornada colaborativa con la comunidad escolar del Liceo San Felipe Benicio, donde junto a 30 estudiantes se plantaron 2.000 árboles nativos —entre ellos lenga, ñirre, ciruelillo, notro y maitén— para crear el primer arboretum escolar de la región. Esta actividad refuerza el compromiso de la fundación con la educación ambiental y la participación comunitaria.
Para los voluntarios, la experiencia es tan significativa como transformadora. “Ponerse al servicio del bosque es gratificante y revelador: uno no dimensiona la urgencia hasta que está aquí, plantando cada árbol”, compartió Camila López, participante de la edición 2025.
Vivero Reforestemos: innovación con identidad local
Inaugurado en 2023 junto a la Municipalidad de Coyhaique, el vivero es clave para la restauración ecológica en Patagonia. Más del 90% de sus semillas provienen de zonas rurales de Coyhaique, garantizando la identidad genética de las especies. En solo dos temporadas ha producido 97.219 ejemplares de árboles australes, asegurando un suministro constante para proyectos de reforestación a gran escala.



