Este domingo se celebra en Chile el Día de la Niña y el Niño, una fecha marcada por el consumo masivo de juguetes. Sin embargo, más allá del entusiasmo por los regalos, la industria del juguete arrastra un impacto ambiental que crece cada año.
Según la Fundación Ellen MacArthur, cerca del 80% de los juguetes a nivel mundial terminan como residuos en vertederos, incineradoras o en el océano. La mayoría están fabricados con plásticos de un solo uso, materiales no reciclables y, en muchos casos, baterías con metales pesados. La industria, además, utiliza en promedio 40 toneladas de plástico por cada millón de dólares en ingresos.
“La tasa de compra de juguetes se ha disparado en fechas como esta. Pero la mayoría son productos con muy baja durabilidad y nula circularidad”, advierte Catalina Droguett, periodista especializada en sustentabilidad y autora del libro Ecología Personal.
“El problema no es solo el volumen de juguetes, sino lo que pasa después: terminan desechados y con un alto costo ambiental”, agrega.
Droguett advierte que este tipo de celebraciones se ha transformado en un segundo ciclo de consumo navideño, pero sin cuestionamientos. “Estamos regalando algo que en poco tiempo se convierte en basura y contribuye directamente a la crisis de contaminación por plásticos”, señala.
¿Qué se puede hacer para reducir el impacto?
La ecoperiodista propone acciones concretas para abordar el problema sin dejar de celebrar:
- Evitar la compra por default: No todos los regalos deben ser objetos. Las experiencias (como salidas, talleres o actividades compartidas) pueden tener más valor sin generar residuos.
- Extender la vida útil: Fomentar la reparación o el rediseño de juguetes usados ayuda a reducir la necesidad de compra y genera menor descarte.
- Elegir productos sostenibles: Si se opta por comprar, preferir juguetes hechos con materiales reciclados, biodegradables o provenientes de emprendimientos locales.
- Limpiar antes de acumular: Revisar qué juguetes están en desuso, donar los que estén en buen estado y reciclar lo que ya no sirve.
- Hablar del tema con los niños: Explicarles cómo las decisiones afectan al medioambiente.
“La industria del juguete rara vez entra en la discusión ambiental, pero debería”, concluye Droguett. “El problema no es celebrar, sino hacerlo sin mirar las consecuencias”.
