Con 115 votos a favor y 10 en contra, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de ley que eleva los estándares de seguridad en las actividades de turismo aventura en Chile.
La iniciativa, que ahora pasará al Senado, establece nuevas exigencias para garantizar que estos servicios cumplan con protocolos claros y verificables.
Uno de los principales cambios es la institucionalización del Sello R, que será de uso obligatorio para todas las empresas de turismo aventura. Este distintivo certificará que el prestador cumple con la ley y con las normas de seguridad, y deberá estar visible para los usuarios.
Para obtenerlo, los operadores deberán someterse a una verificación técnica realizada por un organismo especializado, independiente de las fiscalizaciones de Sernatur. Ambas instancias se complementarán: la primera certifica el servicio y la segunda reforzará el control en terreno.
Más sanciones y reglamento en un año
La ley contempla multas más altas y la posibilidad de clausurar, de forma temporal o definitiva, los servicios que incumplan la normativa. El reglamento, que deberá elaborarse en un máximo de 12 meses, definirá la aplicación del Sello R según el nivel de riesgo de cada actividad y la frecuencia de su renovación.
La subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, calificó la aprobación como “un hito para el sector” al ser la primera vez que se modifica la Ley de Turismo con foco en la seguridad de las personas. “Es una señal clara de que como país queremos que quienes practican turismo aventura lo hagan con confianza, bajo estándares claros, verificables y exigibles”, afirmó.
Para el director nacional de Sernatur, Cristóbal Benítez, este paso refleja un trabajo sostenido en materia de regulación. “Este avance, con apoyo transversal, consolida esfuerzos para fortalecer la seguridad, desde la creación de un programa específico hasta la elaboración de normas técnicas, como la primera para bungee”, señaló.
Con estas modificaciones, Chile busca ofrecer experiencias de turismo aventura bajo condiciones reguladas y confiables, reforzando el compromiso con un turismo responsable en el que la calidad y la seguridad sean inseparables.
