El proyecto HVDC, clave para la transición energética de Chile, ingresó una nueva Adenda al Estudio de Impacto Ambiental (EIA), integrando observaciones técnicas y ciudadanas a su diseño.
Conexión Kimal–Lo Aguirre dio un nuevo paso en su tramitación ambiental al presentar al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la Adenda Complementaria del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), respondiendo así a la segunda ronda de aclaraciones, rectificaciones y ampliaciones solicitadas (Icsara Complementario), conforme al Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Esta nueva etapa consolida un proceso de trabajo técnico y participativo, integrando sistemáticamente los requerimientos formulados por organismos con competencia ambiental, así como observaciones levantadas durante dos procesos de participación ciudadana realizados en el marco del SEIA.
“La presentación de la Adenda Complementaria nos sitúa en una de las etapas finales de la tramitación ambiental del proyecto, en línea con el cronograma de una iniciativa urgente y cada vez más cerca del anhelo de iniciar la fase constructiva”, señaló Sebastián Fernández, gerente general de Conexión Kimal–Lo Aguirre.
Una obra clave para la descarbonización
El proyecto será la primera línea de corriente continua en alta tensión (HVDC) del país, con una extensión de 1.346 kilómetros que conectará las regiones de Antofagasta y Metropolitana. Se trata de una inversión referencial de USD 1.480 millones, que contempla la instalación de 2.692 torres y un trazado que atraviesa 28 comunas del país.
Con una capacidad de transporte de hasta 3.000 MW, esta línea permitirá mejorar la estabilidad del sistema eléctrico nacional, facilitar el despacho de energía renovable desde el norte y contribuir al cumplimiento de los compromisos climáticos de Chile, establecidos en la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), en línea con la Ley Marco de Cambio Climático.
