Por Vicente Astorga, director en Farmoquímica del Pacífico
Visitar empresas innovadoras fuera de Chile siempre suena atractivo, pero desde SOFOFA Hub surgió una pregunta clave: ¿por qué no recorrer nuestra propia industria? Así nació este año el Tour de la Industria, una iniciativa que conecta empresas nacionales que destacan por su innovación y adopción tecnológica. Más que visitas, son espacios para conectar pares improbables, compartir aprendizajes y reflexionar sobre cómo potenciar la productividad y el desarrollo sostenible desde Chile.
Ya se han realizado dos tours en la Región Metropolitana y en el Biobío, que mostraron lo valioso de cruzar miradas entre sectores y aprender de quienes están impulsando transformaciones reales: nuevas formas de gestión, innovación en productos y servicios, y un fuerte compromiso con las comunidades. El mensaje es claro, en Chile sí podemos crear empresas de alto valor agregado. Las barreras son, muchas veces, mentales y dependen de cómo colaboramos con el Estado. Hoy tenemos razones para sentirnos orgullosos de los líderes e industrias que impulsan el desarrollo económico y tecnológico del país, promoviendo el progreso social y el uso sostenible de nuestros recursos.
Sin embargo, la innovación sigue siendo un desafío pendiente. La inversión en ciencia, tecnología e innovación es clave para crecer de forma sostenible. Según el Ministerio de Ciencias, Chile invirtió 0,41% del PIB en I+D en 2023, lejos de la meta del 1% y muy por debajo del promedio OCDE (2,75%). Innovar es difícil, pero no exclusivo del mundo académico, se requiere colaboración entre industria y ciencia para diversificar la matriz productiva, aumentar competitividad y generar impacto social positivo.
En el escenario global, Chile avanza pero aún tiene camino por recorrer. Según el Global Innovation Index, ocupa el puesto 51 de 133 economías, avanzando un lugar respecto a 2023 y posicionándose como la segunda economía más innovadora de la región. Entre las fortalezas destacan el ambiente de negocios favorable y avances en adopción tecnológica, como el crecimiento superior al 20% en descargas globales de aplicaciones móviles en 2023 (INAPI).
La oportunidad está frente a nosotros: desarrollar y apoyar la industria nacional para crecer sobre el 4% de manera sostenible. Necesitamos retener el valor generado en Chile, evitar que se vaya a otras latitudes y acompañar la inversión con estabilidad regulatoria y visión compartida. Instancias como el Tour de la Industria nos recuerdan que la innovación no tiene fronteras y que el futuro se construye colaborando desde Chile.
El futuro de Chile no se importa, se construye aquí, con innovación que nace de nuestra gente y se proyecta globalmente. Como recordaba Humberto Maturana, “todo hacer humano ocurre en el conversar”. Es en ese diálogo donde nace la colaboración que transforma industrias y sociedades.
