La agricultura chilena enfrenta un desafío estructural que marcará su futuro: asegurar el recambio generacional en un sector donde la edad promedio de los agricultores bordea entre los 60 y 65 años, según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). En este escenario, la incorporación de jóvenes —y especialmente de mujeres provenientes de zonas rurales— se vuelve clave para avanzar hacia una agroindustria más innovadora, resiliente y preparada para enfrentar el cambio climático.
Con foco en innovación, ciencia y sostenibilidad, distintas iniciativas están impulsando nuevas formas de vinculación de las generaciones jóvenes con el agro, ampliando la mirada más allá de las labores tradicionales del campo. Una de ellas es la Academia Biotecnológica Agrícola, programa orientado a estudiantes de enseñanza media —principalmente mujeres rurales— que promueve el emprendimiento científico-tecnológico como herramienta para abordar problemáticas silvoagropecuarias de manera sustentable.
Para Marcela Carrillo, gerente del Programa Transforma Fruticultura Sustentable (PerfrutS) de Corfo, el involucramiento temprano de las nuevas generaciones es determinante: “Si queremos una agricultura con futuro en la Región de Valparaíso, es indispensable que los jóvenes se involucren tempranamente, aportando nuevas miradas, capacidades tecnológicas y una mayor conciencia en sostenibilidad. Desde PerfrutS estamos promoviendo espacios de formación y participación para que puedan innovar, emprender y liderar los procesos de transformación que hoy necesita el agro”.
Ciencia, biotecnología y enfoque de género
La Academia Biotecnológica Agrícola busca cambiar la percepción histórica del trabajo agrícola entre las y los jóvenes, visibilizando que el agro también puede desarrollarse desde la biotecnología, la ciencia aplicada y la innovación, con alto potencial económico y social.
“Hoy el rol de los jóvenes en la agroindustria es fundamental y todavía no se ha potenciado todo el impacto que pueden generar”, señala Camila Martínez, directora de la Academia. “Con una edad promedio de agricultores cercana a los 65 años, es urgente que las nuevas generaciones asuman un rol protagónico. Esto permitirá implementar nuevas tecnologías, fortalecer la producción agrícola y enfrentar de mejor manera el cambio climático”.
Martínez agrega que uno de los objetivos centrales del programa es romper estereotipos asociados al sector: “Queremos mostrar que la agricultura no es solo trabajo pesado o de subsistencia. También puede ser un espacio de innovación, desarrollo tecnológico y creación de nuevos productos. Las y los jóvenes pueden ser protagonistas de una nueva etapa de industrialización para el agro”.
Juventud como eje estratégico para la competitividad
Especialistas coinciden en que una de las principales barreras para atraer a nuevas generaciones ha sido la percepción del agro como un sector con baja incorporación tecnológica y limitadas oportunidades de desarrollo profesional. Frente a ello, programas como la Academia Biotecnológica Agrícola —con el respaldo de iniciativas como PerfrutS— buscan posicionar la participación juvenil como un eje estratégico para la competitividad futura del sector agroalimentario.
Actualmente, la Academia mantiene abierta la posibilidad de sumar apoyos de empresas, organizaciones e instituciones, a través de la donación de becas o “kits de laboratorio en casa”, con el objetivo de ampliar el acceso de estudiantes —especialmente mujeres rurales— a formación en ciencia, biotecnología e innovación aplicada al agro.
Quienes deseen apoyar o conocer más sobre esta iniciativa pueden visitar www.academiabiotec.com, escribir a contacto@academiabiotec.com o comunicarse al +56 9 8827 2090.
