Con la ceremonia “5×25”, CDI Chile y Banco de Chile conmemoraron dos hitos que marcan la evolución del ecosistema digital inclusivo del país: los cinco años de su alianza para promover la inclusión digital femenina y los 25 años de trayectoria de CDI Chile en Chile.
El encuentro reunió a egresadas, docentes, equipos técnicos y representantes de ambas instituciones, en una jornada marcada por testimonios emotivos, presentaciones y el reconocimiento al avance de cientos de mujeres que hoy fortalecen su desarrollo profesional en el ámbito tecnológico.
El foco estuvo en la graduación de 48 nuevas participantes del curso “Inteligencia Artificial para la Productividad y Empleabilidad”, uno de los programas más recientes dentro de la línea formativa que ha acompañado a mujeres de distintas etapas profesionales en su inserción o reconversión laboral.
Una colaboración que amplía oportunidades
Durante la ceremonia, la directora de Alianzas de CDI Chile, Marcia Cortés, destacó que la colaboración con Banco de Chile se ha consolidado como una alianza estratégica para impulsar la democratización tecnológica. En un contexto de acelerada transformación digital, recalcó que el valor del programa está en “abrir caminos reales hacia nuevas oportunidades para las mujeres a través de la tecnología y del trabajo conjunto”.
Desde Banco de Chile, la gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible, María Victoria Martabit, reforzó esa mirada. Señaló que estos cinco años han sido “una experiencia muy significativa”, periodo en el que casi 500 mujeres han participado en los programas, alcanzando una tasa de empleabilidad del 70%.
Además, agregó que el aporte de la institución no se limita al financiamiento, sino también a la validación de contenidos, la transferencia de conocimiento tecnológico y la participación activa de colaboradores del banco en procesos de mentoría laboral.
Una oferta formativa que evoluciona al ritmo del mercado
En estos cinco años de trabajo conjunto, la alianza ha ajustado y actualizado su oferta formativa según las demandas del mercado laboral digital. La ruta ha incluido cursos de Emprendimiento Digital y marketing (2021), análisis y visualización de datos (2022-2023) y, más recientemente, formación en Inteligencia Artificial Generativa (2024-2025), herramienta clave para mejorar productividad y empleabilidad.
Cortés explicó que esta evolución responde a la necesidad de entregar competencias de vanguardia, “pasando desde un enfoque en datos a un énfasis actual en IA, que permite mejorar la eficiencia y ampliar oportunidades laborales”.
Historias que muestran el impacto
La dimensión humana del programa también ocupó un rol central en la ceremonia. Liss Falcón, directora de Programas y Proyectos de CDI Chile, relató que muchas participantes comienzan el proceso con dudas respecto a sus capacidades, pero descubren nuevos talentos y se empoderan a medida que avanzan. Este acompañamiento, señaló, genera un “antes y un después” tanto en lo profesional como en lo personal, al ofrecer herramientas técnicas, redes de apoyo y espacios de confianza.
Uno de los testimonios que marcó la jornada fue el de una emprendedora del ciclo 2021-2022, quien compartió cómo el curso de Marketing Digital le permitió reorientar su estrategia comercial y enfocar su negocio en servicios de diseño interior para empresas, logrando un crecimiento significativo.
A esa experiencia se sumó la historia de Asdrumary Bericote, una de las tres ganadoras del fondo CDI Impulsa. Ingeniera mecánica y creadora del proyecto “Crónicas de Nostos”, Asdrumary explicó cómo la formación recibida le permitió avanzar en su proceso de reinvención profesional. Primero, a través del análisis y visualización de datos, y luego con la incorporación de IA generativa.
Contó que el curso le dejó un aprendizaje clave, entender el funcionamiento de la Inteligencia Artificial y formular prompts efectivos, lo que tuvo un impacto directo en su productividad laboral. Esa eficiencia ha sido determinante en su nueva etapa profesional, donde está comenzando a incursionar en el área de ciberseguridad. El fondo obtenido, añadió, será un impulso adicional para seguir avanzando en esa transición.
Educación como motor de transformación social
Para Banco de Chile, este reconocimiento al trabajo conjunto reafirma una convicción institucional, la educación es una de las herramientas más poderosas de movilidad social. Martabit aseguró que iniciativas como esta demuestran que existen modelos replicables capaces de generar oportunidades reales y sostenibles.
El llamado final vino desde CDI Chile, donde Falcón invitó a las mujeres a seguir apostando por su desarrollo y formación. “El proyecto más importante somos nosotras mismas”, señaló, animándolas a priorizar su crecimiento profesional.
Con esta nueva generación de egresadas, CDI Chile y Banco de Chile reafirmaron su compromiso con la empleabilidad, la inclusión digital y el empoderamiento femenino, consolidando una alianza que sigue creciendo al ritmo de la transformación tecnológica del país.
