Con dos jornadas de reflexión, aprendizajes y experiencias en terreno, se llevó a cabo el 15° Encuentro Internacional de Vitivinicultura Biodinámica, realizado en Viña Matetic, Valle del Rosario, San Antonio. La instancia, organizada por la Asociación de Viñas Biodinámicas de Chile y Argentina, alterna cada año entre ambos países y reúne a productores, especialistas e instituciones vinculadas al vino consciente y regenerativo.
Hoy conforman este grupo nacional las viñas Antiyal, Emiliana, Koyle, Lurton, Matetic, Odfjell y Veramonte.
Este año, la sede organizadora fue Viña Matetic, reconocida globalmente por sus vinos orgánicos y biodinámicos de alta gama, además de su propuesta enoturística que integra hotel boutique, gastronomía local, tours y experiencias formativas en torno a la agricultura consciente.
“Luz para nuestros viñedos”: conciencia, propósito y futuro de la agricultura biodinámica
El nombre del encuentro marcó el espíritu de la conversación: mirar la vitivinicultura con esperanza, regeneración y propósito, entendiendo que la agricultura consciente es parte central del futuro del vino.
Uno de los momentos más destacados fue la presentación de Joan Melé, Presidente de Fundación Dinero y Conciencia y referente en Banca Ética en Latinoamérica. Su intervención abordó la necesidad de reconectar con la vida, el propósito y nuestra dimensión interior: “La luz que necesitan nuestros viñedos está en nosotros mismos”, planteó Melé, invitando a los asistentes a comprender la agricultura biodinámica como un camino espiritual, ecológico y económico, coherente con la vida.
Certificaciones, valor de mercado y nuevos desafíos para el sector
Otro foco del encuentro fue el rol de las certificaciones en el mercado internacional del vino.
Sebastián Tramón, Gerente de Sustentabilidad, y Cristián Rodríguez, Gerente General de Viña Emiliana, expusieron la relevancia comparativa de los sellos orgánicos, regenerativos y biodinámicos:
Aunque la certificación biodinámica aún no es la más demandada por los grandes compradores, sí posee un valor distintivo en términos de calidad, impacto ambiental y bienestar social. Frente a este escenario, Rodríguez enfatizó el desafío futuro: “Necesitamos flexibilizar ciertos criterios de la norma biodinámica para hacerla más atractiva y conocida por productores y consumidores”, destacó.
El llamado fue claro: avanzar no solo en certificación, sino en comunicación, educación al consumidor y coherencia entre filosofía y propósito empresarial.
Recorridos, intercambio técnico y compromiso compartido
La experiencia incluyó visitas guiadas por los viñedos y bodegas de Viña Matetic, observación de prácticas biodinámicas, vinificación y espacios de conversación técnica entre participantes.
Entre los asistentes destacaron viñas argentinas como Alpamanta, Domaine Bousquet, Doña Paula, Krontiras y Aluvia, además de empresas del rubro como Silagro, In-Pacta, Industrias Corcheras, Precisión Tech, Ecocert y Demeter.
Desde Matetic, el Enólogo Jefe Julio Bastías remarcó la importancia de esta ruta de largo plazo: “Ser parte de estos encuentros reafirma el camino que tomamos hace más de 25 años, apostando por la sostenibilidad como excelencia agrícola en su máxima expresión”.
Finalmente, Arturo Labbé, Coordinador General de Viñas Biodinámicas de Chile, sintetizó el espíritu del encuentro: “Ofrecer un vino que hable del sentido de la tierra —único, con carácter y compromiso con la vida— es nuestra misión y nuestro futuro”.
