Por Gabriela Guarda, Gerente de Sustentabilidad de Nestlé Chile
Hoy, en el Día Mundial Contra el Cambio Climático, no puedo dejar de reflexionar sobre lo que ocurrió esta semana en el país, que fue sede -por primera vez en Latinoamérica- del World Dairy Summit 2025, donde se congregó toda la cadena láctea con representantes de más de 50 países para pensar el futuro de la industria y donde se hizo evidente que los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad alimentaria son un imperativo para proyectarse a futuro.
Además, esta instancia fue una oportunidad única para mostrar al mundo cómo Chile está contribuyendo al fortalecimiento de un sistema agroalimentario más sostenible, permitiendo visibilizar el trabajo que impulsa la industria lechera para el desarrollo del país.
El sector lácteo, históricamente clave para la nutrición, avanza hacia la sostenibilidad en armonía con la productividad, la calidad, y el bienestar de las comunidades que dependen de ello.
¿Pero cómo ocurre esto? En Nestlé creemos que la respuesta está en la agricultura regenerativa, donde la colaboración intersectorial, la ciencia y la innovación se conjugan para un mejor y mayor desarrollo del sector.
Este modelo agroalimentario ya está registrando importantes avances en el país para proteger y restaurar las tierras de cultivo, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los agricultores y aportar a la resiliencia de las comunidades vinculadas a la producción de materias primas e insumos necesarios para la producción de alimentos.
Así lo vimos en terreno esta semana, donde expertos de todo el mundo recorrieron campos chilenos para apreciar estas prácticas, incluso hasta una de nuestras fábricas lácteas en la región de Los Lagos. Su impresión fue asombrosa.
Esto es producto de un trabajo sistemático y basado en la ciencia, aportando investigación, fondos, asesoría y capacitación a nuestros proveedores lecheros en el sur del país, quienes evidencian los beneficios de incorporar prácticas regenerativas en sus predios, demostrado visión y capacidad de adaptación frente al contexto climático actual.



