Un estudio publicado en la revista Limnology and Oceanography Letters revela que el deshielo de los glaciares antárticos está aumentando la concentración de metano en aguas costeras, potenciando el calentamiento global y sus impactos.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero más abundante en la atmósfera después del CO₂, pero con un poder de retención de calor mucho mayor, lo que lo convierte en un factor crítico para la crisis climática. Aunque parte de sus emisiones provienen de actividades humanas, esta investigación demuestra que también se origina en procesos naturales asociados al retroceso de los glaciares.
Investigación en la bahía Maxwell
El trabajo científico se realizó en bahía Maxwell, isla Rey Jorge, península Antártica, liderado por un equipo de investigadores entre ellos Juan Höfer, oceanógrafo del Centro IDEAL de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
“El océano puede actuar como fuente o sumidero de metano, pero en la Antártica hay muy poca información, sobre todo en zonas costeras cercanas a glaciares. Por eso fuimos a esas áreas poco exploradas para entender qué ocurre allí”, explicó Höfer.
Un ciclo de retroalimentación peligrosa
El estudio reveló que al retroceder los glaciares, el agua de deshielo arrastra metano producido por microorganismos en condiciones sin oxígeno. Este gas, al liberarse al océano y luego a la atmósfera, puede intensificar el calentamiento global, provocando más derretimiento y creando un ciclo de retroalimentación positiva.
“Si el deshielo se acelera, las concentraciones de metano seguirán aumentando, amplificando el calentamiento y favoreciendo un derretimiento aún mayor”, advirtió Höfer.
Relevancia para los modelos climáticos
Los resultados muestran que las zonas costeras cercanas a glaciares son potenciales emisoras de metano, un factor poco considerado en los modelos climáticos actuales. Para el equipo de investigación, integrar estos hallazgos en futuras proyecciones es clave para comprender la velocidad del cambio climático y diseñar políticas de mitigación más efectivas.
Accede al estudio completo en Limnology and Oceanography Letters.



