Por María Irene Soto, gerente de Comunicaciones y Sostenibilidad de Mall Plaza
La sostenibilidad ha dejado de ser una promesa. Cada vez más empresas están demostrando, desde su propia operación, que integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza no solo es posible, sino que genera valor para las personas, el entorno, los inversionistas y los propios negocios. Pero en un contexto marcado por múltiples exigencias —cambio climático, demandas ciudadanas y marcos regulatorios más robustos— surge una pregunta clave: ¿cómo se ve, realmente, una empresa cuando la sostenibilidad no es un proyecto aislado, sino una forma de gestionar el negocio?
En Mallplaza creemos que la respuesta está en la acción concreta, persistente y medible. Por eso, más que hablar de sostenibilidad, buscamos vivirla desde nuestra esencia como espacio urbano abierto, integrando soluciones que conectan con los desafíos de las ciudades, el bienestar de las comunidades y la regeneración del entorno.
Este enfoque nos llevó a ser reconocidos como la Organización Sostenible líder en Real Estate en Chile, según el Ranking Brinca-UAI 2025. Un reconocimiento que valida nuestro liderazgo y compromiso con un desarrollo urbano más consciente, integrado y conectado con las personas.
¿Cómo se expresa eso en la práctica? En iniciativas que van desde la activación de espacios públicos, hasta la gestión de residuos y educación ambiental, pasando por la mejora continua de nuestros estándares en eficiencia energética y gestión del agua. Un ejemplo concreto es Plaza 0, proyecto que eliminó el uso de plásticos de un solo uso en patios de comida mediante vajilla reutilizable, y reutiliza residuos orgánicos para producir un líquido con alto contenido de nutrientes. Solo en 2024, esta iniciativa permitió evitar el envío de residuos a disposición final y generó ahorros por más de $2 millones en costos operacionales. También se expresa en la forma en que involucramos activamente a los distintos actores que forman parte de nuestro ecosistema.
En Mallplaza, la sostenibilidad no está encapsulada: está presente en cada decisión estratégica y en la operación cotidiana. Es una forma de responder al presente y, al mismo tiempo, de construir futuro. Porque cuando la sostenibilidad está integrada al modelo de negocio, deja de ser un esfuerzo adicional y se transforma en una fuente de diferenciación, resiliencia y valor compartido.
El gran desafío —para las empresas, las comunidades y el país— es avanzar desde las intenciones hacia transformaciones reales. Desde los compromisos hacia los resultados. Y desde las palabras hacia los hechos.
La buena noticia es que ya hay caminos recorridos. Hoy, Mallplaza lidera ese camino en su industria. Lo importante ahora es acelerarlos, profundizarlos y , sobre todo compartirlos, para que lo que hoy es liderazgo, mañana sea un nuevo estándar.
