El hallazgo, liderado por el Núcleo Milenio YEMS, podría convertirse en la primera evidencia directa de formación planetaria mediante inestabilidad gravitacional.
Un hito para la astronomía desde Chile
Por primera vez, un equipo de astrónomos logró observar en directo lo que podría ser el nacimiento de un planeta —o una enana marrón— a través de un proceso conocido como inestabilidad gravitacional. El descubrimiento fue posible gracias a observaciones realizadas con el instrumento ERIS del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), en el desierto de Atacama.
El protagonista: un objeto misterioso que orbita a la joven estrella V960 Mon, ubicada a más de 5.000 años luz de distancia. Este objeto fue detectado muy cerca de uno de los brazos espirales del disco de gas y polvo que rodea a la estrella, y podría estar formándose a partir del colapso de cúmulos inestables.
“Esta es la primera vez que podemos atestiguar este proceso. De confirmarse, sería la primera detección directa de un planeta o enana marrón formándose mediante inestabilidad gravitacional”, explicó Alice Zurlo, astrónoma de la Universidad Diego Portales y directora del Núcleo Milenio YEMS.
Ciencia desde Chile para el mundo
El estudio fue liderado por Anuroop Dasgupta, estudiante de doctorado e investigador del Núcleo Milenio YEMS, y publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters. Las observaciones anteriores con SPHERE y ALMA ya habían mostrado estructuras espirales y material inestable en el entorno de la estrella, pero no se sabía qué ocurría después. Con ERIS, el equipo buscó —y encontró— señales de un objeto compacto y luminoso en formación.
“Es importante destacar que este es un trabajo de alto impacto liderado por un estudiante desde una institución chilena”, subrayó Sebastián Pérez, astrónomo de la USACH y director alterno de YEMS.
Tecnología de frontera y colaboración científica
El hallazgo fue posible gracias al uso combinado de instrumentos de última generación: ERIS (naranja), SPHERE (amarillo) y ALMA (azul). Esta combinación permitió obtener una imagen compuesta que revela, en detalle, el entorno caótico y dinámico en el que estaría naciendo el nuevo objeto astronómico.
El equipo detrás de esta investigación pertenece al Núcleo Milenio sobre Exoplanetas Jóvenes y sus Lunas (YEMS), una iniciativa científica basada en Chile que busca desentrañar cómo se forman planetas fuera del sistema solar y qué condiciones permiten su existencia.
Un hallazgo con proyección internacional
Más allá de su importancia científica, el descubrimiento representa un hito para la astronomía nacional y un nuevo ejemplo del potencial de Chile como epicentro mundial de la observación del universo.
Este tipo de investigaciones no solo amplían nuestro conocimiento del cosmos, sino que también inspiran a nuevas generaciones de científicos y científicas a mirar el cielo con preguntas más audaces… y mejores herramientas para responderlas.



