Para la fabricación de las celosías de uno de sus proyectos, Surmonte Inmobiliaria utilizó 50% de reciclado doméstico, incluyendo envases de detergentes, de alimentos, tapas de botellas, bolsas, y otro 50% de reciclado post industrial, correspondiente a bidones, envases, mangas, tuberías,.
El proyecto WA78 de Surmonte Inmobiliaria, ubicado en la intersección de las calles Willie Arthur y Diego de Almagro, en pleno barrio residencial de Pedro de Valdivia en Providencia, está marcando tendencia no sólo por su diseño, sino que además por la incorporación de material reciclado en su fachada. La inmobiliaria siempre se ha destacado por tener una estrategia de diferenciación, es en este sentido que proyectó el edificio WA78 con una fachada que reutiliza y renueva los recursos, entregándole una nueva vida útil al plástico, aportando de manera positiva a la reutilización e impacto ecológico utilizando material reciclado para construir.
“Nuestros productos deben satisfacer las necesidades de nuestro mercado objetivo, entre otras variables, a través del aporte urbano en Escala de los Proyectos y la arquitectura que respete y conviva en total armonía con el entorno. En el caso de WA78 el aporte se inserta en atrevernos a probar otras formas de construir y experimentar con una fachada que es un aporte tanto en términos estéticos como al medio ambiente gracias a la materialidad con la que fue construida”. Afirma Claudia Salazar, Gerente Comercial de Surmonte Inmobiliaria.
Con el objetivo de innovar, se utilizó para la fabricación de las celosías 50% de reciclado doméstico y 50% de reciclado post industrial; así, se encargaron 6.264 tablillas y 98 tablas para el envigado de la fachada sur. Según Claudia “Entre ambas se utilizaron 25.756 kilos, es decir, casi 26 toneladas de plástico reciclado aplicados en el edificio”. En el caso del reciclado doméstico, se incluyeron envases de detergentes, de alimentos, tapas de botellas, bolsas, mientras que el reciclado post industrial corresponde a bidones, envases, mangas, tuberías, entre otros.
El proyecto, a cargo de los arquitectos Rodrigo Searle y Marcela Puga, tiene siete pisos de alto, con departamentos que van desde los 50 a los 130 metros cuadrados, construidos bajo el Concepto Evolución.
